Un hombre de 21 años fue condenado por haber robado en la casa de una familia vecina, en la ciudad de Santa Fe. El hecho fue cometido el año pasado, con un arma de fuego.
La pena impuesta fue de 3 años de prisión de cumplimiento efectivo, la cual se dispuso a raíz de la suscripción de un juicio abreviado.
Un hombre de 21 años fue condenado por haber robado en la casa de una familia vecina, en la ciudad de Santa Fe. El hecho fue cometido el año pasado, con un arma de fuego.
Brian Hernán Blanco reconoció expresamente su responsabilidad penal por haber cometido los delitos de "robo calificado por escalamiento y por el uso de arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada", "amenazas calificadas por el empleo de arma de fuego" y "tenencia indebida de arma de fuego de uso civil".
La sentencia a 3 años de prisión efectiva fue dispuesta por el juez Gustavo Urdiales, en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se llevó a cabo en los tribunales de la capital provincial. Además de la privación de la libertad, el magistrado ordenó que el condenado pague una multa.
La investigación fue realizada por los fiscales Manuel Cecchini y Rosana Peresín. Según señalaron, "el monto de la pena impuesta resultó de la unificación con un antecedente condenatorio que era de ejecución condicional, modalidad que fue revocada".
En tanto, la defensa aceptó la atribución delictiva, la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio. Se informó a las víctimas sobre lo resuelto y brindaron su conformidad.
Cecchini afirmó que "durante la madrugada del sábado 17 de junio del año pasado, Blanco cometió el robo en una casa ubicada en la misma cuadra en la que él vivía, Alfaro de Vera al 8.200".
En tal sentido, planteó que "se repartió tareas con otro hombre que aún no fue identificado", y mencionó que "el coautor se quedó afuera del domicilio, a modo de 'campana'".
Relató que "el condenado trepó un tapial de más de tres metros de altura hasta que llegó a la terraza del inmueble de las víctimas", y aclaró que "en ese momento, estaban durmiendo dentro personas mayores y menores de edad".
"Blanco forzó una puerta que le permitió entrar a la vivienda y, una vez allí, sustrajo una estufa, un ventilador de pie y dos gorras sin que nadie lo viera.Luego fue hasta una habitación en la que estaban una niña pequeña y su madre, apuntó un arma de fuego hacia la cabeza de la mujer y le exigió la entrega de un teléfono celular", precisó.
"Producto de la intimidación, ella le dio el dispositivo", aseguró. "Antes de irse, el condenado se apropió también de un televisor", agregó.
Asimismo, indicó que "en la vereda, el hombre de 21 años fue interceptado por otro vecino que trató de frenar la conducta delictiva", y destacó que "Blanco lo amedrentó con el arma y se fue del lugar con los elementos ajenos".
Por otro lado, el representante del MPA resaltó que "días después, el condenado y otro hombre que ya fue individualizado intimidaron dos veces a los mismos vecinos con un arma de fuego", y añadió que "en ambas oportunidades, cometieron las amenazas desde una moto".
El fiscal manifestó que "a Blanco a su vez se le impuso la pena porque tanto él como su madre, Sabrina Beatriz Silva, tenían en su poder una escopeta calibre 16, sin las debidas autorizaciones legales".
Al respecto, especificó que "el arma era apta para disparar, estaba en condiciones de uso inmediato y fue hallada por agentes policiales en la casa en la que ambos residían".
En cuanto a Silva, Cecchini expuso que "mediante otro juicio de procedimientos abreviados, fue condenada a dos años de prisión condicional por la tenencia ilegítima del arma y el encubrimiento del robo de una motocicleta".