Un cura estaba a punto de recibir una condena por abuso sexual a una alumna, pero cuando la Policía llegó a su domicilio, descubrieron que había escapado.
La víctima fue atacada sexualmente desde los 12 hasta los 21 años. En 2017, ya habían denunciado su conducta evasiva.
Un cura estaba a punto de recibir una condena por abuso sexual a una alumna, pero cuando la Policía llegó a su domicilio, descubrieron que había escapado.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 de San Martín, integrado por los jueces Marcelo Machado, Héctor Toneguzzo y Alejandro Moramarco Terrarossa, había programado la audiencia para las 9 de la mañana de este martes.
Carlos Eduardo José, ex sacerdote, enfrentaba cargos por el delito de "abuso sexual gravemente ultrajante triplemente agravado" contra Mailin Gobbo, una alumna de 35 años del colegio parroquial que él dirigía en Caseros.
Durante la investigación se constató que el hombre había agredido sexualmente a la víctima desde que tenía 12 años hasta los 21 en su propia vivienda.
La audiencia se había organizado para emitir la condena correspondiente por los crímenes cometidos, pero después de tres horas de espera, la abogada defensora del cura reveló que no había obtenido respuesta a sus mensajes ni llamadas.
Ante esta situación, se realizó una orden de allanamiento en la residencia del acusado en Tres de Febrero, en la zona Oeste del Gran Buenos Aires, sin embargo, todos los intentos resultaron infructuosos.
El acusado no asistió a pesar de haber sido notificado de manera personal y fehaciente sobre la celebración de la audiencia. Transcurrido el tiempo de espera, el tribunal decidió emprender la búsqueda del acusado mediante la fuerza pública, con la posibilidad de realizar un allanamiento. Sin embargo, estas acciones no tuvieron éxito.
En vista de esta situación, el tribunal optó por declarar al imputado en estado de rebeldía y ordenó su búsqueda a nivel nacional e internacional.
La víctima también expresó su opinión al respecto y afirmó que no le sorprendió la conducta del abusador: "Ya intuía que esto iba a suceder, ya que lo hizo una vez en 2017 cuando presenté la denuncia".
En esa ocasión, Carlos Eduardo José estuvo prófugo durante una semana y, después de ser detenido, enfrentó el juicio en 2021 bajo prisión preventiva.