"No aceptamos todavía que la hayan matado", explicó Natalia, hermana de Marcela Maydana, cuando declaró en el cierre de la última jornada del juicio por el femicidio ocurrido en 2021. El veredicto se dará a conocer el próximo lunes.
Este miércoles se realizaron los alegatos finales en el debate que tiene como acusado a César Pérez, quien sostiene su inocencia.
"No aceptamos todavía que la hayan matado", explicó Natalia, hermana de Marcela Maydana, cuando declaró en el cierre de la última jornada del juicio por el femicidio ocurrido en 2021. El veredicto se dará a conocer el próximo lunes.
Este miércoles, ante los jueces Cecilia Labanca, Rosana Carrara y José Luis García Troiano, las partes del proceso realizaron sus alegatos finales. Luego, el acusado, César Oscar Pérez, volvió a declarar e insistió en su inocencia. Para finalizar, realizaron su declaración de impacto tanto Natalia como Vanesa, hija de Marcela.
Los fiscales Carlos Lacuadra y Estanislao Giavedoni, al igual que el querellante Raúl Sánchez Lecumberri, sostuvieron su pretensión de condena a prisión perpetua por el "femicidio, también agravado por el vínculo y por el empleo de arma de fuego".
En tanto la defensa, a cargo del Dr. Federico Scarinci, solicitó la absolución de culpa y cargo de Pérez, tras criticar la investigación del hecho.
Natalia y Vanesa, hermana e hija de Marcela, fueron las últimas en dirigirse al tribunal.
La primera explicó que el crimen fue un golpe muy duro para todos, ya que venían atravesando un duelo porque seis meses antes había muerto una de sus sobrinas: "Nos terminó de destruir como familia".
"No aceptamos todavía que la hayan matado", y "llevamos tres años pidiendo justicia". "Me mantengo firme por mi hermana" a pesar de que "no sé de dónde sacar fuerzas para seguir", explicó. Su deseo, "justicia para mi hermana, para que pueda descansar en paz".
Vanesa contó que al arribar a tribunales se encontró con un grupo de personas que estaban reclamando por la aparición de Andrea Verónica Portillo, quien fue vista por última vez el 25 de marzo. "Fue como revivirlo", indicó, recordando que su madre estuvo desaparecida durante 5 días, "me hizo sentir destruida, porque siguen pasando estas cosas".
"Todo fue dolor en estos tres años" que pasaron, sostuvo, "quiero justicia por mi mamá y por todos los que la estamos sufriendo".
Fiscalía y querella consideraron que durante el juicio lograron probar que Pérez fue quien asesinó a Marcela de un disparo en la cabeza, entre la noche del 3 y la madrugada del 4 de abril de 2021. Sostuvieron que ocurrió en la casa de él -ubicada en Mitre al 1533 de Recreo-, más precisamente en el dormitorio.
En el lugar secuestraron diversos elementos con manchas de sangre, y algunos de ellos tenían el ADN de la víctima. Además, recordaron que Pérez presentaba hematomas y rasguños en su cuerpo y en sus brazos, compatibles con heridas defensivas.
Testigos aseguraron que el hombre tenía en su poder un arma de fuego, y que hostigaba a su expareja. De hecho, Marcela había solicitado que le impusieran una medida de distancia, la cual él no habría respetado.
Del celular de Pérez surgió una conversación que llevó a los investigadores a suponer que había contratado a alguien para que permaneciera frente a la casa de la víctima y le contara cuáles eran sus movimientos.
A esto se sumó que una mujer dijo haberlo visto en la zona donde apareció el cuerpo de Marcela, y que el hijo de ella señaló que el acusado conocía esa zona porque cuando estaba en pareja con su madre solía llevarlo allí a cortar leña.
Policías explicaron que cuando lo detuvieron, el hombre realizó una confesión espontánea: "Me cagué la vida. Se me fue de las manos, era ella o yo, discutimos en la habitación y se me escapó un tiro".
La defensa rechazó todos los planteos del bloque acusador, e indicó que "dan por probado el hecho pero evitan incorporar información relevante". Criticó que no se investigara en profundidad a la persona que había comenzado un vínculo con Marcela poco antes de que ella fuera asesinada, y que no se citara a declarar a todas las personas que estuvieron con ella la noche de su desaparición.
El defensor señaló que a su entender "no hay certeza de que Maydana haya muerto durante la franja temporal que dice la autopsia", criticó que se allanara la vivienda de Pérez varias veces tras su detención, y dijo que su cliente no confesó ante la policía y que el trato que recibió cuando fue arrestado "no fue normal".
Scarinci solicitó la exclusión de algunas de las pruebas producidas durante el juicio, debido a que afectarían garantías constitucionales. "No hay certezas", pero "hay un vacío sustancial en la investigación" que genera una "duda razonable". Por esto, solicitó la absolución.
Luego de la alocución de su abogado, Pérez volvió a solicitar declarar. "Siento mucho dolor de estar acusado injustamente por algo que nunca se me hubiese pasado por la cabeza. Soy inocente, no tengo ningún cargo de conciencia, no he cometido ningún delito", comenzó.
"Me siento muy impotente de haber escuchado tantas mentiras, y agregados maliciosos. Me da vergüenza que hayan puesto en mi boca cosas que nunca podría decir de una persona con la que compartí, conviví, quise mucho y amé", sostuvo, e hizo énfasis en que "respeto muchísimo a la mujer que tengo al lado, y a la que no".
"Es sacrificio de haber estado sufriendo en la cárcel no es más que un homenaje a la que en vida fuera mi pareja amada. Mucho aprecié a Marcela, fue una persona muy importante en mi vida" y que el vínculo se terminara "no es cosa anormal, toda pareja puede llegar a separase".
"Yo aguanté tres años de (prisión) preventiva callado. Quiero llegar a la verdad tanto como quieren ustedes, la familia y quienes están interesados por saber quién fue el autor material e intelectual de semejante crimen. Que Dios nos ayude a todos", concluyó.