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Gendarmería informó a un juez que tenían un dato de inteligencia que ubicaba a los prófugos en la zona rural de San Carlos. El magistrado libró órdenes de allanamiento y hasta allí fueron los gendarmes. En una de las casas más alejadas fueron recibidos a tiros. Los atacantes huyeron, pero en ese lugar se halló la camioneta Kangoo propiedad de la ex suegra de Cristian Lanatta.
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La investigación por la fuga de los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci se mudó a la provincia de Santa Fe, cuando oficiales de Gendarmería Nacional le informaron anoche al juez federal porteño Sergio Torres un dato de inteligencia que localizaba a los prófugos en unas casas ubicadas en una zona rural de San Carlos.
En ese marco, el juez Torres dio la orden de allanar tres viviendas, hasta donde fueron esta mañana los gendarmes en busca de los evadidos. Pero en las casas, donde viven un matrimonio mayor y una mujer, no encontraron a los prófugos del triple crimen de General Rodríguez. Cuando se estaban retirando del lugar, los uniformados observaron que a unos dos mil metros había otra vivienda, y hasta allí se acercaron. Cuando estaban llegando, fueron sorprendidos por tres hombres -presuntamente los prófugos- que salieron detrás de unos pastizales y comenzaron a disparar.
Un gendarme fue herido y los prófugos se llevaron la camioneta Berlingo de Gendarmería. Los acusados se escaparon del lugar en la camioneta y los gendarmes encontraron en un galpón lindante con la vivienda que habían observado una camioneta Kangoo NCD 960, propiedad de Susana Elvira Martínez, ex suegra de Cristian Lanatta. Con ese dato, los investigadores no tienen dudas que los Lanatta y Schillacci eran quienes se escondían en el lugar, sostuvieron las fuentes ante DyN.
En la camioneta encontraron dos celulares con sus chips, dos frazadas, ropa, pistoleras para guardar armas, balas calibre 32 y cargadores. En tanto, en la vivienda se halló comida -como arroz y leche-, papel higiénico, una olla y una pequeña garrafa. "Todo indica que estaban hace poco tiempo en ese lugar", interpretó una fuente.
Con la camioneta de Gendarmería -que tenía chalecos antibalas y armas- los prófugos se escaparon pero en la huida se encontraron con un vehículo Amarok de la misma fuerza con el que también se tirotearon y en el que otro oficial también resultó herido. Luego la camioneta Berlingo fue abandonada y a partir de allí se le perdió el rastro a los prófugos, quienes estaban siendo buscados intensamente en la ciudad de San Carlos, en Santa Fe.