Siete personas fueron detenidas este viernes en el marco de una investigación por estafas inmobiliarias en Santa Fe y la zona. Entre ellas, un abogado y su hermano, que es corredor inmobiliario.
Son 7 los privados de la libertad en el marco de la causa judicial que suma, hasta el momento, a 45 víctimas.
Siete personas fueron detenidas este viernes en el marco de una investigación por estafas inmobiliarias en Santa Fe y la zona. Entre ellas, un abogado y su hermano, que es corredor inmobiliario.
La causa judicial suma, hasta el momento, 45 víctimas, y fuentes judiciales informaron a El Litoral que en las últimas horas han surgido nuevas denuncias.
Al frente de la investigación se encuentra la fiscal Barbara Ilera, de la Unidad de Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Las detenciones se concretaron durante cuatro allanamientos, realizados en los inmuebles de 4 de Enero al 1000, Córdoba al 1200 y J.P. López al 3100 de la ciudad de Santa Fe, y en Los Zorzales al 800 de Colastiné Norte. Se secuestraron documentos y elementos de interés.
En total, permanecen bajo custodia policial seis hombres y una mujer. Debido a la complejidad de la causa, caratulada como “estafas”, desde la fiscalía solicitaron la prórroga de la detención. Las audiencias imputativas se realizarían la próxima semana, aunque esto aún no ha sido confirmado.
Si bien inició antes, la causa tomó trascendencia mediática en 2022, cuando se conoció una de las denuncias contra el abogado A.E.S. y su hermano A.M.S. por la venta de dos lotes ubicados en inmediaciones de la Ruta 11 y calle 18 de la ciudad de Sauce Viejo.
El damnificado había adquirido los lotes el 15 de febrero de 2019, bajo la modalidad de boleto de compra venta. Por estos abonó más de medio millón de pesos.
El acuerdo al que arribaron implicaba un adelanto del 65% del monto total de la operación, y un saldo a pagar en 12 cuotas mensuales y consecutivas. El hombre pagó, pero cuando quiso escriturar se enteró de que el loteo no estaba autorizado y de que el terreno siquiera era propiedad de quienes se lo ofrecieron.
Tras tomar conocimiento de la investigación que estaba en proceso, la banda criminal cesó su actividad y se dedicó a intentar conciliar con algunas de las víctimas. La causa judicial siguió su curso y, al advertir que habían vuelto a operar, se dispusieron las detenciones.
El modus operandi para concretar las estafas inmobiliarias es similar en todos los casos. Disponían de una página web propia, y también realizaban publicaciones en el Marketplace de Facebook, donde ponían fotos de terrenos y los ofrecían a precios sumamente competitivos.
Fuentes cercanas a la investigación explicaron que los delincuentes hacían boletos de compraventa o cesiones de derechos mediante los cuales cedían los lotes en representación de otras personas. Esos terrenos no sólo no estaban a su nombre, sino que en algunos casos no estaba permitido que fueran loteados.
Finalmente, iniciaban juicios de escrituración para poder quedarse con el lote, y acompañaban documentación falsa.