Juliano Salierno
Al menos cinco personas están siendo investigadas, tres de de las cuales pertenecen a un mismo núcleo familiar y uno de ellos es un empleado con jerarquía del Servicio Penitenciario provincial.
Juliano Salierno
jsalierno@ellitoral.com
Tres personas miembros de un mismo grupo familiar fueron detenidas esta madrugada, acusadas de formar parte de una banda de estafadores, que clonaba tarjetas de crédito con las que luego realizaba compras a través de internet. La investigación comenzó con la denuncia radicada el viernes pasado por una damnificada en la Seccional 1ra. pero se cree que serían cientos los damnificados.
“Es una causa que está en marcha a raíz de una denuncia que se realizó a principios de este mes, concretamente el viernes 3, donde se registró el caso de una presunta estafa a través de la obtención ilegítima de datos de tarjetas de crédito. Se tomaron declaraciones testimoniales e inmediatamente ese mismo día puse en conocimiento de este hecho a Inteligencia Criminal de la PDI a cargo del comisario (alejandro) Tognolo quienes se abocaron a la investigación”, sintetizó la fiscal María Lucila Nuzzo.
Si bien en principio parecía “un hecho aislado”, se ordenaron una serie de medidas, entre las que cuentan declaraciones testimoniales a empleados de correo y empresas de encomiendas que prestaron su colaboración. A partir de allí “pudimos ver que no se trataba de un caso aislado”, destacó la fiscal.
En un primer momento se ordenó la detención de dos cadetes dedicados a la modalidad de “delivery”, que si bien quedaron rápidamente en libertad, ayer fueron imputados por el delito de “estafa”, en la sede del Ministerio Público de la Acusación. Para la fiscal Nuzzo existe evidencia de que ambos eran los encargados de retirar los artículos comprados por un tercero, cuya detención se libró en la jornada de ayer.
Agente penitenciario
Personal de Inteligencia Criminal de la Policía de Investigaciones, a cargo del comisario Alejandro Tognolo, montó guardia pasado el mediodía del miércoles en inmediaciones de un domicilio de calle Las Heras al 9800, donde en horas de la madrugada, y con la autorización del juez Eduardo Pocoví, concretó el allanamiento alrededor de las cinco de la madrugada.
La orden judicial comprendía además la detención de un joven de 21 años, que trató de escapar en un Volkswagen Sirocco, pero la policía le cerró el paso y debió entregarse. Además, quedaron privados de la libertad la madre del joven, una mujer de 43 años y su padre de 44. Sobre este último, se comprobó que se trataba de un personal jerárquico en actividad del Servicio Penitenciario provincial, precisamente un alcaide mayor con 19 años de antigüedad y con prestación de servicios en la Unidad N° 3 de Rosario.
“Un dato a tener en cuenta es que en principio las víctimas -cuyo número no fue precisado aún- no serían de Santa Fe”, indicó el fiscal Estanislao Giavedoni. Refirió además que “la clonación de las tarjetas de créditos se realiza a través de los datos personales o directamente de la copia y clonación del plástico”. En este caso “la mecánicas de la obtención de la información de la tarjeta no la tenemos” pero “presumimos que podría provenir de padrones”. “Lo importante es que pudo hacerse un corte” y evitar la continuidad de la maniobra.
Artículos embalados
Por su parte, el comisario Tognolo explicó que “la labor comenzó pasado el mediodía del miércoles” hasta que “se logró encontrar el momento oportuno para realizar la medida judicial”. La irrupción a la casa contó con la presencia y colaboración táctica del Grupo de Operaciones Especiales de la Unidad Ragional Uno y permitió el el secuestro de numerosos elementos de prueba material y documental.
“Encontramos electrodomésticos, celulares, equipos informáticos” que fueron secuestrados, al igual que dos autos de la marca Volkswagen, que forman parte del patrimonio de los detenidos, y en algunos casos fueron utilizados para trasladar los artículos obtenidos de manera espuria.
Consultado por el monto al que asciende la estafa, el comisario se excusó al no poder precisarlo por el momento “porque estamos haciendo la etapa previa de todo el relevamiento”. Sin embargo, fuentes oficiosas señalaron que en principio rondaría los dos millones de pesos; y en el lugar se secuestraron una máquina de contar billetes y una para clonar tarjetas de crédito.
Seguir el embarque
La fiscal Nuzzo explicó que en el caso de la denunciante, detectó la estafa al realizar una consulta por el sistema homebanking. De esa manera ubica dos compras importantes, por lo que se comunicó con la empresa vendedora para seguir la operación vía internet. “Entonces nos aportó dónde iba a ser entregada la mercadería”, que eran dos televisores LED de 40 pulgadas. Eso “nos permitió dar con la persona que iba a buscar el envío y de hecho quedó detenida y está en la causa imputado”, relató la directora de la investigación. En cuanto a la maniobra, las compras eran vía web y se retiraban en la ciudad de Santa Fe.
Recomendación
“Cuando se detectan estas operaciones el usuario debe comunicarse rápidamente con la empresa de tarjeta y desconocer la compra”, recomendó el fiscal Estanislao Giavedoni. “De esa manera se activa el seguro que cada uno de los clientes paga con el resumen de cuenta y la pérdida en cuanto a lo económico puede llegar a ser compensada”, completó.