La tranquilidad de San José del Rincón, especialmente en las casas-quintas destinadas al descanso, parece haberse convertido en un recuerdo lejano. Vecinos del área comprendida entre la ruta provincial 1 y calle San Martín denuncian una serie de robos y actos vandálicos que los tienen en vilo, agravados por la falta de respuestas efectivas por parte de la policía local.
En la madrugada del viernes, los delincuentes atacaron en distintos puntos del cuadrante. En una quinta, cortaron el tejido perimetral y, aunque la alarma los ahuyentó, lograron causar destrozos. "Un vecino captó en video cómo huían, pero la imagen es confusa", relató uno de los propietarios afectados.
La misma madrugada, en otra casa cercana, los intrusos ingresaron mientras unos jóvenes dormían. Al escuchar ruidos y enfrentarse con los ladrones, los chicos escaparon corriendo, asustados. En otros domicilios, los saqueos incluyeron herramientas y el daño de cercos, lo que representa un costo adicional para los propietarios, que ya viven con el temor permanente de ser las próximas víctimas.
"Estamos solos, la policía no aparece"
El descontento vecinal también se extiende hacia el accionar policial. Según los testimonios, los patrullajes son prácticamente inexistentes en las calles internas del barrio. "Sobre la ruta hay controles, pero acá al costado es tierra de nadie. Jamás vemos un móvil", lamentó un vecino que lleva casi dos décadas en la zona.
Los daños ocasionados por los delincuentes. Crédito: El Litoral.
Con ocho ingresos no deseados a su propiedad, este residente relató que las respuestas policiales solo son rápidas cuando se comunica con el 911. "La comisaría de Rincón tiene pocos agentes y una sola camioneta en funcionamiento. Siempre nos dicen que no tienen personal suficiente", explicó.
Para intentar frenar la ola de inseguridad, los vecinos han instalado cámaras comunitarias, aunque reconocen que esto no sustituye la presencia policial.
Unasentamiento enel foco del conflicto
Otra preocupación recurrente entre los denunciantes es la presencia de un asentamiento irregular ubicado detrás del terraplén. "Ahí está el foco del problema. Es obvio que la policía sabe lo que pasa, pero no toman cartas en el asunto", afirmó otro vecino, visiblemente cansado de las promesas incumplidas.
Mientras esperan soluciones, los habitantes de este sector de San José del Rincón se organizan para visibilizar lo que ocurre. "Invitamos a más vecinos a que denuncien. Solo así vamos a lograr que nos escuchen", concluyó uno de ellos.
La inseguridad, que ya parece haber echado raíces en la zona, contrasta con la finalidad original de estas quintas: ser un espacio de descanso y disfrute familiar. Sin respuestas concretas, la preocupación sigue creciendo entre quienes solo buscan vivir tranquilos.