Juicio al penitenciario: la defensa reconoce los golpes, pero no la intención femicida
Comenzó el debate en el que la fiscalía pretende lograr una condena a 22 años de prisión para Carlos Walter Maranzana, por tres hechos enmarcados en la violencia de género.
Juicio al penitenciario: la defensa reconoce los golpes, pero no la intención femicida
Este lunes comenzó el juicio al ex empleado del Servicio Penitenciario, Carlos Walter Maranzana (38), que a principios de enero de 2020 quedó en prisión preventiva por el intento de femicidio de la madre de sus hijos. La fiscalía espera lograr una condena a 22 años de prisión.
Los jueces Leandro Lazzarini, Pablo Ruíz Staiger y Luis Octavio Silva presiden el debate, y darán a conocer su veredicto el próximo martes 21 de junio. Durante la primera jornada tanto los fiscales Estanislao Giavedoni y Martín Torres, como los defensores Pedro Busico e Ignacio Alfonso Garrone, realizaron sus alegatos de apertura.
Los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA) repasaron los tres hechos por lo que se acusa a Maranzana, que fueron calificados como: "tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género (femicidio)", "amenazas coactivas" y "lesiones leves dolosas calificadas" en perjuicio de su exesposa; y "lesiones leves dolosas calificadas" en perjuicio de otra mujer.
La defensa no desconoció que el penitenciario hubiera agredido físicamente a la madre de sus hijos, sino que centró su planteo en la calificación jurídica escogida por la fiscalía. Para ellos, el hecho más grave no fue un intento de femicidio, sino que se trató de un episodio de lesiones similar al otro endilgado.
Según indicaron los acusadores, la mañana del 3 de enero de 2020 Maranzana acudió a la casa de barrio Estanislao López donde vivía su expareja junto a sus hijos, e ingresó sin autorización. La mujer se lo encontró en el comedor, discutieron, él le reprochó si salía con otra persona y luego comenzó a golpearla.
Los menores (por entonces de entre 3 y 11 años) presenciaron la paliza que recibió su madre. Él tomó una botella de vidrio y se la partió en la cabeza a la mujer, despertando a una sobrina de ella que dormía en la habitación. Fue ella quien intervino e intentó sacarlo.
El penitenciario fue detenido y desde entonces permanece en prisión preventiva. Durante la investigación penal, se le atribuyeron otros dos hechos, ambos del 4 de mayo del 2019. El primero consistió en haber golpeado a su expareja y a una amiga de ella en el interior de un auto, y el segundo en haber amenazado a su ex momentos después de dicho ataque.
Concretamente, le envió una seguidilla de mensajes de whatsapp advirtiéndole que se encontraba en la casa familiar y que no volviera. Estos fueron expuestos durante el juicio: "No vengas nunca. No voy a ceder. Es esto, la cárcel o la muerte. Vos elegís".
Sin intención
La defensa comenzó sus alegatos admitiendo que "en el transcurso de este proceso verán cómo Carlos Maranzana lesionó en dos oportunidades a su exesposa, y en otra oportunidad a una amiga de ésta", y haciendo hincapié en que se trató de lesiones de carácter leve.
"Verán, también, cómo esta escena respecto de su exesposa se repite: discusión, escalada del conflicto, golpes de Maranzana a su expareja, quien resulta con lesiones leves", y "podrán apreciar que el hecho del 3 de enero de 2020 no difiere de la sistemática anterior", argumentaron los abogados.
Reconocieron la existencia de episodios violentos en los que su cliente agredió físicamente a su exesposa, pero desconocieron que en el último de estos Maranzana hubiera actuado con una intención femicida. "Verán que no existió riesgo de muerte y podrán corroborar que el grado de la lesión fue de carácter leve. No hay letalidad en los golpes. Carlos Maranzana jamás tuvo la intención de terminar con la vida" de la madre de sus hijos.
Esperan lograr el cambio de calificación, lo que disminuiría considerablemente la pena, ya que en ese caso el máximo sería 6 años de prisión.
Agenda
Tras los alegatos, comenzó la etapa de producción de la prueba, es decir, las testimoniales. Se prevé que declaren alrededor de 40 personas, y también se reproducirá cuatro entrevisten en cámara Gesell (a la víctima y a tres de sus hijos). Los alegatos de clausura fueron agendados para el jueves por la tarde, y el veredicto para el martes 21 de junio.