Dos delincuentes armados robaron un económico vino y un atado de cigarrillos en un kiosco de Santo Tomé, pero poco después fueron detenidos. El hecho ocurrió en horas de la noche de este domingo.
La dueña del comercio persiguió a los delincuentes, de 28 y 32 años, y con la ayuda de la policía, logró recuperar el botín. Ambos quedaron a disposición del Ministerio Público de la Acusación.
Dos delincuentes armados robaron un económico vino y un atado de cigarrillos en un kiosco de Santo Tomé, pero poco después fueron detenidos. El hecho ocurrió en horas de la noche de este domingo.
El local está ubicado en inmediaciones del cruce de calles Rivadavia y General López. Una patrulla policial llegó poco después al lugar por llamados de vecinos a la Central de Emergencias 911.
La dueña del comercio, de 54 años, había salido en persecución de los ladrones y los uniformados fueron tras sus pasos.
Los policías se toparon con la víctima en cercanías de la esquina de Iriondo y Almirante Brown. Ella todavía corría a uno de los sospechosos. La ayudaron y le dieron alcance al sujeto, que no opuso demasiada resistencia.
La mujer les contó que era uno de los asaltantes que irrumpieron en su kiosco, que también es su casa. Uno de ellos la amenazó de muerte con una arma de fuego mientras su cómplice tomaba la botella de vino y un atado de cigarrillos.
El botín ya había sido recuperado cuando llegaron los uniformados, porque los malvivientes lo descargaron unas cuadras atrás ante la implacable persecución de la kiosquera.
El detenido entonces contó que su cómplice se domiciliaba con él, en una vivienda de calle Necochea al 1700.
Los policías fueron hasta el lugar, pero no había nadie allí.
Minutos después, se enteraron de que un individuo que respondía a las características aportadas por la víctima había sido arrestado en las inmediaciones, en Necochea e Iriondo.
Los sospechosos tienen 28 y 32 años. Ambos quedaron a disposición del Ministerio Público de la Acusación.