Joaquín Fidalgo | [email protected]
Declaró este viernes otro miembro de la familia esperancina enfrentada por un presunto caso de abuso sexual contra un niño, en el que están acusados los abuelos y un tío de la presunta víctima.
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Continuó este viernes el juicio oral y público que se desarrolla en los tribunales de nuestra ciudad para determinar si existió abuso sexual contra un niño en el seno de su familia materna y por el que están acusados sus propios abuelos y un tío. En esta oportunidad, declaró como testigo Martín Baraldo, hermano de la madre de la presunta víctima y tío del menor.
Este hombre, profesor de Educación Física, fue interrogado en un primer momento por el abogado Eduardo Jauchen, defensor de los acusados Víctor Baraldo (padre), Nidia Noemí Morandini (madre) y Juan Pablo Baraldo (hermano).
Martín Baraldo contó cómo eran las relaciones entre él y sus distintos familiares. Así recordó que siempre mantuvo muy buena relación con sus hermanos, salvo con Fernanda, madre del pequeño. También marcó la gran diferencia entre lo que expresaban su madre y su padre, a quien describió como alguien “no tan amoroso, distante”. Igualmente, aseguró que ambos los apoyaban siempre y que nunca les dejaron faltar nada.
También señaló que con su hermano Juan Pablo eran muy unidos y compartieron escuela, amigos, salidas, deportes y que su hermana menor, Eugenia, era su debilidad. “La criamos con Juan Pablo, porque mis padres trabajaban y por la mala situación económica trabajaban mucho tiempo. Después, cuando mi hija nació, mis padres estaban detenidos y ella fue un gran apoyo”, manifestó.
“Con Fernanda (también hermana suya y madre de la presunta víctima) nos llevábamos 5 años de diferencia. Jugábamos juntos, pero entre los 10 y 11 años ella comenzó a cambiar. Hubo más alejamiento. Empezamos a chocar.
En la adolescencia fue peor. Se cortó la relación. Tuvimos un reencuentro en 2007, cuando ella trabajaba y mi esposa se acercó un poco. Le cuidó algunas veces al bebé. Después nos cansamos porque siempre venía a casa con problemas, porque se peleaba con mi mamá, o con mi papá. No toleré más los chismeríos y dije basta”, aseguró.
“Mis padres -agregó- se hicieron cargo de todo cuando nació el bebé. Ella nunca valoró eso. No tomaba responsabilidades”
“Manipuladora”
Más adelante, rememoró cuando su hermana Fernanda le fue a contar que el niño le había contado sobre el abuso.
“Me hizo escuchar un audio que tenía en el teléfono, en donde se lo escuchaba a mi sobrino llorar desconsoladamente y a la voz de un hombre que le preguntaba (en un tono violento) quién era el abusador. Escuché que el niño le dijo: ‘Antes de contarte prefiero matarme’ y el otro sujeto le respondió ‘Si querés morirte, yo te voy a ayudar’. Entonces lo apagué. No podía seguir oyendo eso. Fernanda me contó que era su pareja, Carlos Gloor, y que luego él lo había agarrado al nene de las piernas para dejarlo colgando. Después me dijo mi hermana: ‘Tu sobrino fue abusado, violado, por tu papá’. En ese momento le dije: ‘Es imposible’, porque sé la calidad de persona que es papi”, puntualizó.
“Fernanda mentía siempre. Fue muy manipuladora desde chica. Era malvada. Le costaba tener empatía con alguien. Las amistades le duraban poco. Si ella se proponía algo, no le importaba lo que había adelante, lo hacía sin pensar”, describió.
Martín aseguró que nunca dudó de sus padres y su hermano y que la denuncia en su contra no era verosímil. También afirmó que pensaba que el niño había sido influido para mentir, por Fernanda y su actual pareja (Carlos Gloor), y que hicieron eso para poder quedarse con una propiedad de la familia.
“Enojado”
Durante el contrainterrogatorio, el fiscal Omar De Pedro consultó al testigo sobre varias frases de contenido muy agresivo que habrían sido publicadas en su perfil de Facebook. También, ante las preguntas, Martín Baraldo reconoció estar “enojado” con su hermana Fernanda, que ella no había obtenido ningún “beneficio económico” luego de la denuncia y que él no había sido testigo como para confirmar o desmentir los hechos.
A su turno, la querellante Carolina Walker Torres (representante de la familia del menor, junto a Martín Risso Patrón) se dirigió a Martín Baraldo e hizo referencia al audio que Fernanda le había hecho escuchar para contarle sobre el abuso.
“¿En algún momento, la voz del hombre le decía al chico que mienta?”, preguntó la abogada. “No”, respondió el testigo. “¿En algún momento le decía que culpe a Víctor Hugo Baraldo?”, insistió la doctora. “No”, dijo el tío de la presunta víctima.
Por último, el profesor de Educación Física pareció contradecirse. Durante el interrogatorio había asegurado que la denuncia contra sus familiares era “inverosímil”. No obstante, ante la pregunta de la abogada, reconoció que le hubiese creído a su hija (de tres años) si ella le habría contado que había sido abusada por sus abuelos y su tío.
Enfrentados
Durante la jornada del viernes, volvieron a producirse duros cruces entre las partes, fundamentalmente entre el abogado defensor Eduardo Jauchen y el fiscal Omar De Pedro. El primero acusó al funcionario del Ministerio Público de la Acusación de tener un “problema personal” en su contra. El segundo aseguró que su colega incurría reiteradamente en maniobras “dilatorias” durante el juicio.