Pasaron más de tres años desde que comenzó la investigación que cobró repercusión nacional bajo el nombre de “caso del preservativo”, motivando el jury al ex juez penal Rodolfo Mingarini. Este martes al mediodía el tribunal de juicio dará a conocer su veredicto.
Leandro Exequiel Spies (28) llegó a juicio acusado del delito de “abuso sexual con acceso carnal”, y se enfrenta al pedido de 12 años de prisión efectiva.
El consentimiento estuvo en el centro del debate y será el punto clave que deberán dirimir los jueces Nicolás Falkenberg, Lisandro Aguirre y Sergio Carraro.
La mayoría de las circunstancias llevadas al debate no fueron controvertidas por las partes, incluyendo la ocurrencia de una relación sexual el mediodía del 27 de abril de 2021 en el domicilio de la mujer, en el norte de la ciudad de Santa Fe.
Ella denunció haber sido víctima de una violación inmediatamente después del hecho, mientras que él sostuvo desde un principio que se había tratado de una relación consentida.
La fiscalía espera lograr una condena a 12 años de prisión. Crédito: Flavio Raina
Delito probado
Los fiscales Luciana Escobar Cello y Matías Broggi consideraron que lograron probar que ese día Spies irrumpió en el domicilio de la víctima sin autorización y, a pesar de su resistencia, la empujó hasta un dormitorio y la sometió sexualmente.
Hablaron de la salud de la mujer, quien supo tener un certificado de discapacidad que luego venció y fue renovado en 2023. Los profesionales que declararon en el debate señalaron que a pesar de su edad (alrededor de 40 años) posee características aniñadas, presenta un retraso madurativo, es socialmente vulnerable y físicamente es “chiquita”.
En esa línea, Broggi se refirió a la “imposibilidad de haber inventado una historia y sostenerla en el tiempo, además de la falta de motivación” de la víctima. Al 911 llamó “cuando Spies todavía estaba en la casa y pretendía escapar”. Cuando la asistieron dijo que desconocía el nombre del agresor, “si lo conocía y quería perjudicarlo, habría dicho su nombre”.
Ella dijo que el único conocimiento que tenía con su agresor era porque la familia de él llevaba años construyendo cerca de su vivienda y solían cruzarse, además de que iban a pedirle agua. Al contrario de Spies, quien mencionó que eran amantes.
Los fiscales también sostuvieron que desde la versión del imputado no hubo ningún tipo de violencia o fuerza y en su declaración habló de un “pedido de consentimiento paso por paso”. Sin embargo, el examen médico reveló una lesión en el antebrazo de la víctima, y otra en la zona genital.
Desde la defensa “intentaron instalar que es una mujer conflictiva” y “se intentó probar que llevaba hombres a su casa, que más allá de lo prejuicioso, quedó descartado”, explicó Broggi. Al hablar de lo sucedido “se quiebra, angustiada”, su hermana declaró que puso rejas en toda su casa por miedo, y que le tiene temor a los hombres.
También dijeron que si bien los defensores sostuvieron que Spies tiene una incapacidad en su mano derecha, hay fotos en las redes en las que se lo ve sujetando cosas y se acreditó que “tiene un grado de movilidad moderado”.
“La versión de la defensa no pudo ser acreditada y la del MPA es la única que tiene pruebas de respaldo”, consideró el fiscal. Dijo que Spies actuó con motivos “hedonistas y machistas” y pidió que se lo condene.
Para los defensores, la acusación "no se puede sostener". Crédito: Flavio Raina
Absolución
“El juicio estuvo plagado de irregularidades”, sostuvieron al comienzo de sus alegatos los defensores Julián Saín y Marcos Barceló, y criticaron el accionar de la fiscalía.
Para ellos, Spies debería haber llegado al juicio en libertad. Sin embargo, se encuentra en prisión preventiva desde que la Cámara de Apelaciones revocó el fallo en el que el juez Mingarini ordenó su excarcelación.
La defensa dijo que en esa resolución se consideró culpable a su cliente y se usó “en forma incorrecta categorías genéricas, ideológicas, abstractas, como la perspectiva de género, contra los derechos de los imputados". “Hacerlo significaría volver al derecho penal de autor”, expresó Saín, “una persona blanca, heterosexual y hombre, es culpable”.
Barceló se refirió a que Spies “tiene comprometida la motricidad fina” de la mano derecha, así como la fuerza de la misma. También hizo hincapié en que él y la mujer se conocían desde que comenzó la construcción, hace muchos años, y que se reencontraron en 2020: “Spies sabe datos que dan cuenta del vínculo”.
Según la defensa, fue entonces que empezaron a mantener un vínculo sexual. “En febrero de 2021 le contó que su novia quedó embarazada” y después no se vieron hasta ese 27 de abril, cuando él se trasladó hasta allí en su auto “para controlar el terreno”:.
“Cuando se estaba yendo ella le tocó la ventanilla del auto y lo invitó a su casa”, dijo Barceló, entonces él la siguió hasta el dormitorio donde Spies asegura que tuvieron sexo de forma consentida. En su declaración ante el tribunal, el acusado señaló: “ahí le digo ‘mirá que esa es la última vez que vamos a estar porque mi pareja está embarazada’”.
“No estamos ante un abusador, estamos ante un absoluto irresponsable, una persona inexperta, un inmaduro”, consideró Barceló, “es muy fácil adivinar qué fue lo que sucedió a partir de eso si lo relacionamos con las crisis histéricas de las que nos habló la doctora” que atendía a la víctima.
Otro dato utilizado por el defensor en su alegato fue que la habitación donde ocurrió el hecho está pegada a la casa de una vecina, quien no escuchó nada. Además, cuestionó que los primeros policías en llegar al lugar declararon que la víctima les dijo que Spies entró por una ventana, pero finalmente se lo acusó de haber metido la mano por una ventanita que tenía la puerta, para tomar el picaporte y abrirla.
Desde la defensa retrataron a la denunciante como una persona conflictiva, que presentó un relato incoherente de los hechos debido a sus problemas de memoria, y sostuvieron que “debería haber sido abordada por un equipo interdisciplinario”.
“Es una acusación de tres renglones que no se puede sostener”, “la fiscalía no logró certeza”, expresó Barceló, y solicitó la absolución de culpa y cargo.