Juliano Salierno
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El policía César Ariel Ibáñez, quien hasta hace poco ostentaba el rango de subjefe de la Brigada Operativa Departamental Nº 9 con sede en Reconquista, recuperó la libertad este lunes, luego de que la Justicia Federal de Santa Fe hiciera lugar a un pedido de excarcelación formulado por su abogado defensor, el Dr. Claudio Torres del Sel.
Ibáñez estuvo preso desde el 10 de septiembre pasado, luego de que agentes de Prefectura Naval Argentina que cumplen funciones de custodia y seguridad en el puerto local y específicamente en el complejo comercial Shopping La Ribera, incautaran una mochila de su propiedad en la que encontraron 94 gramos de cocaína.
Rápidamente la detención de Ibáñez se convirtió en noticia de alcance provincial e incluso llegó a ser reproducida por algunos medios nacionales, dado que el involucrado, aunque sin rango jerárquico -oficial subayudante-, era nada menos que el subjefe de la Brigada de Drogas del departamento General Obligado, organismo policial que depende de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones y del Ministerio de Seguridad de la provincia.
En misión oficial
Unos días antes Ibáñez había participado de un megaoperativo para desbaratar una red de venta de droga al menudeo en las ciudades de Avellaneda y Reconquista, tras lo cual viajó a Santa Fe en misión oficial en busca de escuchas telefónicas para el Juzgado Federal Nº 5. Pero una vez realizada la labor, el policía aprovechó para realizar diligencias particulares, entre ellas la de pasear por el shopping La Ribera.
En esas circunstancias fue que entró a un local de venta de ropa donde por descuido dejó olvidada su mochila, con varias de sus pertenencias. A la postre, se supo que de la requisa le fue secuestrada su arma reglamentaria, un celular, un pendrive, discos y casetes (escuchas), un chaleco de la ex Drogas Peligrosas, la clásica gorra azul de la Brigada y hasta su billetera con la identificación oficial, documentos, tarjetas de crédito y alrededor de $ 1.600 en efectivo.
Pero lo que llamó poderosamente la atención a los agentes de Prefectura que, advertidos por las empleadas del local, revisaron la mochila, fue un envoltorio de nylon color gris, que en su interior contenía una sustancia de color blanco en polvo.
Indagado y procesado
Al tanto de su olvido, Ibáñez regresó al shopping en horario en que los comercios ya se encontraban cerrados, no obstante lo cual los efectivos de la guardia nacional se encontraban esperándolo. Y como no tuvo manera de justificar la aparición de un paquete en el que presumiblemente llevaba la droga, éstos lo dejaron arrestado y a disposición de la Justicia, que a la postre ordenó su detención e incomunicación.
Ibáñez fue indagado esa misma semana por el juez Federal Nº 1, Reinaldo Rodríguez, quien lo procesó el 24 de septiembre como autor probable del delito de “tenencia simple de estupefacientes”, previsto y penado por el artículo Nº 14 -1er. párrafo- de la ley Nº 23.737.
Durante su indagatoria -se abstuvo de prestar declaración-, Ibáñez fue asistido por la defensora general, la cual solicitó entonces la excarcelación, medida que en principio fue rechazada con argumentos por el juez Rodríguez.
Vuelta a casa
El magistrado invocó la inminente posibilidad de “entorpecimiento probatorio” por lo incipiente de la investigación, y aludió a su rol de policía provincial especializado en el combate del narcotráfico, que por añadidura trajo aparejada la “negativa repercusión pública que ha tomado la causa”.
Sin embargo, una vez diligenciadas y producidas las medidas de prueba que aseguren la investigación, y tras asumir su defensa los abogados Claudio y Nicolás Torres del Sel, éstos formularon un nuevo planteo de excarcelación el jueves pasado, cuyo resultado fue la concesión de la libertad bajo caución efectiva de $ 5.000 que finalmente se concretó este lunes 20 de octubre.
Desde comienzos de esta semana el policía -actualmente en disponibilidad- regresó a la ciudad de Avellaneda junto a su familia, donde aseguró quedarse mientras se sustancia el proceso, pero con el imputado en libertad.
Sobre el fiscal
El abogado Claudio Torres del Sel dedicó un apartado al fiscal Nº 2 Walter Rodríguez: “Yo entiendo la labor del fiscal; y no estoy en contra de él. Es más, creo que por fin Santa Fe, tiene un fiscal que trabaja y que se ocupa, no digo que los otros no lo hayan hecho, pero es evidente que acá hay un fiscal que trata de hacer bien su labor. Esto me gustaría destacarlo, porque yo no estoy en contra de la labor fiscal”, reiteró el abogado penalista.
Sin embargo, criticó al fiscal Rodríguez porque “en el ahínco que le pone a su tarea, cruza una barrera que posibilita este tipo de planteos que nosotros vamos a realizar. Entendemos que algunas de las diligencias que hizo el fiscal se las tendría que haber solicitado al juez. Repito, para la sociedad la labor del fiscal es muy buena, diría excelente, porque se preocupa y se ocupa en lo que está haciendo, pero obviamente que yo como defensor voy a atacar todo lo que perjudica a mi defendido”, completó.
Pesada mochila
El procesamiento del policía Ibáñez no fue apelado por la defensa, que pretende demostrar que la droga no le pertenecía. “Consideramos que hay que trabajar sobre prueba que hemos solicitado para demostrar que esa droga cuando él deja la mochila no se encontraba en la misma y fundamentalmente que hubo una serie de irregularidades que van a motivar en su momento que ese procedimiento sea declarado nulo”, aseguró el abogado Claudio Torres del Sel.
Entre la prueba recolectada, la defensa sostuvo que “se le tiene que recibir declaración testimonial a las chicas que estaban en el negocio donde Ibáñez se olvida la mochila”, ya que según indicó el letrado la mochila habría salido de la órbita de custodia del shopping.
También “manifestamos nuestra queja con la labor del fiscal, porque si bien el fiscal está autorizado a realizar ciertas diligencias, prácticamente hizo un sumario paralelo al que realizaba el juez federal Rodríguez, y nos vedó la posibilidad del contralor de esas pruebas”.
Y continuó el defensor: “De ahí salieron algunos dichos que mi defendido ha negado enfáticamente y considero una falacia absoluta. Qué él haya confesado por ejemplo que esa droga la tenía ‘para plantarla’; esas declaraciones fueron tomadas en la fiscalía e inclusive uno de los funcionarios que declara ni siquiera estuvo con mi defendido, lo que también vamos a tratar de demostrar”.