Por Gustavo Capeletti
Fiscalía y querella aseguraron que quedó acreditado que Valdez mató a Rosalía Jara. Y, en consecuencia, pidieron condena a prisión perpetua. La defensa reclamó la absolución del imputado, que se declaró inocente. El lunes se conocerá la sentencia.
Por Gustavo Capeletti
A las 10.36 de la mañana de este jueves dieron comienzo los alegatos de clausura del juicio considerado histórico en el norte santafesino por el femicidio de Rosalía Jara, en el que se juzga la responsabilidad en el hecho de Juan Valdez.
Frente al Tribunal pluripersonal conformado por los jueces Gonzalo Basualdo (presidente), Norma Senn y Mauricio Martelossi, tanto el fiscal Gustavo Latorre como la abogada querellante Carolina Walker coincidieron en afirmar que durante el proceso quedó debidamente acreditada la autoría material del crimen de Rosalía Jara por parte de Juan Valdez. En la audiencia televisada por canales y redes sociales digitales -que comenzó dos horas más tarde de lo previsto y se extendió por casi seis horas- el fiscal Gustavo Latorre aseguró que “quedó probada la relación amorosa que desde los 12 años Valdez mantuvo con la menor, que a los 15 años la dejó embarazada y que el ADN comprobó la paternidad del imputado respecto de la hija de la víctima”.
El funcionario del Ministerio Público de la Acusación insistió en orientar el móvil del crimen a la supuesta necesidad de Valdez de “terminar con los pedidos de dinero que Rosalía le realizaba” para mantener a la criatura de ambos. Además, sostuvo que Rosalía estuvo en el bar de Vázquez en la noche del 1° de agosto de 2017, que recibió una llamada y se dirigió a la garita cerca de las 22, lo que coincide con la última llamada de Valdez. Esto se habría demostrado gracias a testigos y también al procedimiento de rastreo con canes.
La última llamada
Manifestó que se acreditaron 13 llamadas del celular de Rosalía al teléfono de Valdez el 9 de junio de 2017, de las cuales el acusado atendió solo cuatro, y que al día siguiente la chica intentó suicidarse. En tanto, el 30 de junio lo llamó 14 veces cuando se enteró de que su concubino había iniciado el juicio de impugnación de la paternidad de su hija, que en realidad había engendrado con Valdez. “Luego de la última llamada, a Rosalía Jara no se la vio nunca más”, aseguró. Todo eso es prueba de la relación existente entre ambos, y el hecho de que luego no la volvió a llamar fue porque “sabía que Rosalía no podía contestarle”, apuntó.
Latorre aseveró que de acuerdo con los datos de geolocalización “en la última llamada estaban los dos en la misma zona de cobertura, o sea que Valdez no estaba en su casa”, como declaró. “Valdez fue advertido por un policía que le iban a secuestrar el celular, por lo que realizó un borrado seguro para volver todo a la configuración original de fábrica. De esa forma, no se pudieron recuperar archivos anteriores al 4 de julio de 2.017”, reforzó.
El titular de la Unidad Fiscal Vera pidió que sea condenado a prisión perpetua por ser autor penalmente responsable del delito homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género, ya que ‘se ha logrado acreditar la autoría de Valdez del femicidio de Rosalía Jara‘.
Feminicidio
Por su parte, la abogada querellante Carolina Walker, asistida por el Dr. Matías Pautasso, dejó constancia de que ‘Valdez depositó el cuerpo de Rosalía Jara 150 metros dentro del campo, sentado, evidenciando una postura amañada, que según una perito es una posición con la que el victimario demostró un sentimiento de culpa”. “Con las pruebas recolectadas pudimos acreditar la responsabilidad de Valdez en el feminicidio y que manipuló evidencia para encubrir el crimen. Tenemos un plexo probatorio amplio y rotundo”, expresó.
Lo acusó de actuar con “dolo homicida y violencia física para dar muerte a Rosalía Jara” y recordó que “en que estos casos (de violencia de género) la valoración de la prueba tiene estándares más laxos que en otros”. A continuación, se mostró contundente al decir que “descubrimos que Valdez es un abusador sexual infantil, que la corrompió afectiva, sexual y económicamente, y la prostituyó dándole dinero, lo que está muy relacionado con la violencia de género”.
Pidió denominar al hecho como feminicidio, un término más profundo que el de femicidio, y que implica que hay responsabilidad del Estado; y reclamó la condena a prisión perpetua para Valdez, en coincidencia con el pedido del fiscal.
Inocencia
Para el Dr. Jorge Faisal se confirmó la teoría de la defensa. “Nunca pudieron transformar en pruebas los indicios. No tienen nada que ver con el delito. Por fin se va a terminar este calvario. Van a tener que absolverlo porque los acusadores no pudieron probar nada”.
El abogado defensor lamentó que “los culpables están allá afuera, por culpa de este empecinamiento contra mi defendido” y denunció que “violaron sistemáticamente todos sus derechos constitucionales. Las agencias de poder no buscaron al verdadero responsable y condenaron falsamente a este hombre”. Más adelante, señaló que “nunca se habló del hecho en sí, solo se habló del contexto. El crimen no se probó. Se mantuvieron mentiras que nunca fueron dichas por los testigos”. “Ustedes no quieren llegar a la verdad. Tuvieron preso a un inocente por tres años y privaron a una familia de saber la verdad. No han podido demostrar el móvil”.
“Basta de mentiras. Valdez no fue la última persona que habló con Rosalía Jara. Ningún testigo la vio en la garita ni en el auto de él”, enfatizó. Luego, solicitó “invalidar el procedimiento hecho con perros, dado que la propia policía admitió que fue realizado sin un testigo civil” que le de legalidad.
Ironizó que “llamó la atención las 14 llamadas de Rosalía a Juan Valdez, pero nos les pareció raro las 17 llamadas de B.” la misma noche del hecho. “Tampoco tuvieron en cuenta la prueba material de que Valdez envió un mensaje de Whatsapp a las 0.48 del 2 de julio desde su casa a su esposa”, lo que prueba donde estuvo.
Faisal refutó todas y cada una de las evidencias de la fiscalía y la querella, y calificó al caso como “un mal cuento, un relato surgido de la imaginación de los acusadores, fruto de una inhábil, incompetente y sesgada investigación en vano contra Juan Valdez, pero la realidad se ha impuesto en este juicio”. “Algún día la justicia va encontrar a los verdaderos responsables del crimen de Rosalía Jara. Quiero pedir dos cosas: la absolución de mi cliente y que se cargue con costas al MPA”, concluyó.
Valdez dixit
El imputado declaró al cierre de los alegatos. En forma textual, dijo: “La policía manipuló mi teléfono el día 4 de julio de 2017. No tengo connivencia con la policía. Iba a la comisaría de Fortín Olmos porque ahí funcionaba una mesa de póker. Fui víctima de la corporación policial, judicial y política. Querían hacer de mí un monstruo y lo lograron. Me mantuvo de pie Dios, mi familia y mi inocencia. Hace de los ocho meses que estoy pidiendo el juicio. Yo no borré mi teléfono celular. Alguien lo borró. Soy inocente y lo voy a repetir hasta el cansancio. Este juicio es bochornoso y no tienen nada contra mí. Estoy convencido de que este Tribunal va a hacer justicia. Siempre voy a estar a derecho. La familia de Rosalía Jara necesita saber la verdad y yo necesito saber quién se estuvo riendo de mí y de mi familia todo este tiempo. Mi hija está a tres meses de cumplir sus 15 años y yo le prometí que iba a estar. Le quiero decir que no se equivocó en confiar en mí. A mí ya me arruinaron, a la familia de Rosalía la arruinaron. Hoy el caso está impune y no se sabe quién, ni cuándo ni cómo la mató”.