En la calle se dice que muchas veces la ficción se hace realidad; o que la realidad supera a la ficción. Cualquiera de las dos frases sirve para presentar un hecho de violencia registrado en la tarde del lunes en una calle de barrio La Guardia, en la zona sur de Rosario. Al parecer, una discusión entre vecinos terminó en forma abrupta cuando dos de ellos (padre e hijo), golpearon con un palo de béisbol a otro, quien debió ser internado.
El hecho, que remite a una de las seis historias del film «Relatos Salvajes», de Damián Szifrón, ocurrió en la tarde del lunes 9 de septiembre en calle Milán al 2100, entre Balcarce y Margis, un sector de casas bajas, ubicado a menos de 100 metros de bulevar Oroño.
Cerca de las 17, ingresaron varios llamados al sistema 911 de personas que informaron que había una persona herida, tirada en la calle, a pocos metros de una placita ubicada en la ochava de Milán y Margis.
Un rato más tarde llegó hasta la zona personal policial, que encontró a un hombre, identificado como Juan Pablo A., de 38 años, tirado, gravemente herido. Voceros policiales indicaron que el hombre indicó que había sido primero amenazado y luego golpeado por dos vecinos.
Personal del Sies acudió al lugar y constató que el hombre tenía heridas cortantes en la cabeza, por lo que fue trasladado al hospital Provincial, donde quedó internado en grave estado y con pronóstico reservado.
En tanto, personal policial secuestró un palo de béisbol con manchas que podrían ser de sangre, que fue enviado a peritar y detuvo a los supuestos agresores, identificados como Julio César A., de 58 años, y Mauro David A., de 31 (padre e hijo). Voceros del caso indicaron también que el mayor debió ser atendido en el hospital Roque Sáenz Peña por politraumatismos.
Ambos quedaron detenidos por tentativa de homicidio.
El primer hecho relacionado con la película «Relatos Salvajes» ocurrió pasado el mediodía del 9 de agosto pasado, cuando una avioneta Cessna 152, patente LV-OJF, se estrelló contra el sector de carga de tubos de oxígeno de la empresa Air Liquide, ubicada a la altura de avenida Presidente Perón al 7600, en la zona oeste de Rosario.
En base a informes, testimonios de familiares, allegados y personal del Aeroclub Rosario y de la empresa, el siniestro fue «un hecho de suicidio» protagonizado por el piloto Juan Manuel Medina, de 46 años, quien hasta abril de este año había trabajado en la multinacional Air Liquide.
La primera de las seis historias de «Relatos Salvajes», film estrenado hace una década, es la de Gabriel Pasternak, comisario de a bordo de un avión que reunió como pasajeros a personas que, según su apreciación, lo habían dañado en forma psicológica durante toda su vida. Entre los pasajeros había un psiquiatra que intentó convencerlo de que no cometiera una locura, pero finalmente el avión impactó contra una pareja de ancianos que estaba leyendo en el patio de su casa (los padres de Pasternak).
El segundo hecho ocurrió en la noche del lunes 9 de septiembre, cuando un hombre de 30 años, identificado como Antonio P., chocó con su automóvil Chevrolet Corsa, de manera intencional, una sucursal bancaria ubicada en el cruce de las peatonales del centro de Rosario.
El violento episodio se registró después de las 20 en la esquina de las peatonales Córdoba y San Martín, cuando el conductor de un Chevrolet Corsa apareció manejando por peatonal San Martín (desde calle Santa Fe) y ante la mirada de algunas personas que circulaban por la zona, embistió el frente de la casa central que Banco Nación posee en Rosario, en el sector de ingresa los cajeros automáticos.
Voceros policiales indicaron que no se registraron heridos. El conductor del auto fue detenido de manera preventiva. El automovilista tenía un arma blanca, que fue secuestrada.
Fuentes del caso indicaron que se presume que el conductor del auto mantuvo algunas discusiones con personal del banco durante el horario de atención (que finalizó a las 13:15) y que, ante la falta de resolución a su planteo de obtener un crédito, decidió arremeter -varias horas después- contra el inmueble que tiene su frente vidriado.
El otro relato salvaje que se asemeja a lo ocurrido en la noche del lunes en el microcentro rosarino es la historia de ‘Bombita’, un ingeniero experto en explosivos cuyo vehículo es remolcado por una grúa porque estaba mal estacionado mientras recogía una torta para llevar a su casa (era el cumpleaños de su hija). Para él fue injusto que le llevaran el auto y así lo dijo en el lugar donde se lo habían remolcado, pero no fue escuchado.
Días después fue a pedir que le anulen la multa, pero no obtuvo respuesta positiva. Enojado, golpeó las instalaciones y fue detenido. Por el hecho, fue echado de su trabajo, se divorció de su mujer y no pudo obtener la tenencia compartida de su hija.
Y luego de que le llevaran nuevamente el auto al corralón, decide poner explosivos en su vehículo y lo estaciona mal –a propósito– para que sea remolcado. Por la explosión del auto en el lugar donde fue remolcado, resultaron heridas varias personas y ‘Bombita’ terminó preso.
La otra historia que podría estar relacionada con la película de Damián Szifrón es ‘El más fuerte’, protagonizada por dos automovilistas, Diego y Mario, que tienen un altercado de tránsito en una ruta del norte argentino.
En un momento, al auto de Diego (un coche de alta gama) se le pincha una rueda, por lo que el conductor frena para intentar cambiarla, a metros del ingreso a un puente. En un momento llega Mario en su auto (un viejo Peugeot 504) y luego de un intercambio de palabras, comienza a golpear el auto de Diego. Instantes después, Mario se sube encima del capot del auto de Diego, se baja los pantalones y orina y defeca sobre el parabrisas y el techo; luego se va a su auto.
Tras esto, Diego (que estaba dentro del auto), enciende su auto y choca al de Mario, empujándolo al río y luego termina de cambiar la rueda.
Poco después aparece Mario y golpea el auto de Diego, quien decide irse. Pero a los pocos kilómetros se arrepiente y vuelve. Pero al intentar embestir a Mario, se suelta la rueda que había cambiado un rato antes, y el auto cae al mismo lugar donde estaba el rodado de Mario. Ambos comienzan a pelear en el interior del auto de Diego, que finalmente explota y ambos fallecen.