A raíz de la denuncia radicada por un vecino, Los Pumas de Villa Minetti lograron esclarecer un hecho caratulado como tentativa de hurto y usurpación ocurrido en la zona rural de la recientemente declarada ciudad, en el norte del departamento 9 de Julio.
Esta persona manifestó a los uniformados que en el campo donde trabaja, con una extensión de 180 hectáreas y con soja sembrada, notó la presencia de maquinarias agrícolas sin autorización para estar en el lugar. Dijo haber observado desde el camino rural por donde circulaba alrededor de tres máquinas cosechadoras y dos tractores.
Acto seguido, empleados de la firma afectada cargaron el producto en camiones para recuperarlo y trasladarlo a su lugar de origen.
Ante la novedad, de inmediato los efectivos se dirigieron al lugar y ya dentro del inmueble rural fueron recibidos por un hombre de 80 años de edad que "manifestó a viva voz que estaba trabajando porque lo habían contratado para levantar la soja de ese campo", de acuerdo a la informado por la oficina de prensa de la Dirección General de Seguridad Rural.
Los numerarios le ordenaron que debía "parar con la cosecha", por lo que el intruso cesó en su accionar y decidió salir en forma voluntaria del lugar. Minutos después, arribó al lugar un productor -junto a una mujer- que adujo ser el propietario de la explotación agropecuaria.
Usurpación
Tras ser interiorizado del suceso y con la documentación necesaria que para respaldar los dichos del denunciante, el fiiscal de turno dispuso que se le imputen al responsable de estar cosechando la soja -un sujeto de unos 37 años que se presupone había contratado a los cosecheros- los delitos de robo en grado de tentativa y usurpación, en estado de libertad con la obligación de comparecer frente a la Unidad Fiscal de Tostado..
Asimismo, mandó a secuestrar las maquinarias agrícolas y a que, preventivamente, se tome declaración a los maquinistas y dueños de las mismas. También resolvió que la soja cosechada, que había sido llevada al campo lindero -propiedad del imputado-, se entregue en callidad de depósito judicial a su dueño.
Para cumplimentar la orden, Los Pumas ingresaron al campo colindante con autorización del sindicado y a unos 500 metros de la entrada hallaron tirados un total aproximado de 90.000 mil kilogramos de soja, valuados en $ 200.000.000 por su propietario.
Acto seguido, empleados de la firma afectada cargaron el producto en camiones para recuperarlo y trasladarlo a su lugar de origen.