Perder en Junín no ha sido lo único, aunque sea lo que más se lamenta. Forma parte del juego y si bien duele porque corta el envión que traía el equipo y hasta lo deja -momentáneamente, claro- fuera de los cuatro primeros (por diferencia de gol), hay otros dos aspectos que completan el saldo negativo: 1) el rendimiento del equipo; 2) las lesiones que comienzan a preocupar y mucho.
En este último ítem, a Mauro Luna Diale (que se desgarró ante Atlético Tucumán), ahora se suman Federico Vera y Enzo Roldán. Los estudios darán el veredicto en cuanto a la intensidad de sus lesiones, pero la realidad es que son otros dos jugadores que se suman a una lista que ya empieza a preocupar, teniendo en cuenta que apenas han pasado cuatro fechas.
Gustavo Munúa dijo después del partido que era uno de los temas que se iban a analizar. Hay una realidad: Unión es un equipo intenso, que produce un gran desgaste, con mucha explosión y con jugadores sometidos -en su gran mayoría- a un sacrificio muy grande. En ese aspecto, el equipo responde. Quizás el único partido en el que se encontró con "la horma de su zapato", fue el domingo. Enfrente tuvo a un rival que también le jugó con mucha intensidad y por momentos hasta dando la impresión de correr más que Unión. Y el propio Munúa, antes del partido, admitió que ese desgaste podía traer consecuencias cuando tomó la decisión de excluir de los titulares a Gastón González, "para cuidarlo y meterlo en el segundo tiempo, descansado, para aprovechar el cansancio de los jugadores rivales". No funcionó, pero la idea con la que viajó a Junín fue la de no exigirlo desde el arranque, teniendo en cuenta que no lo había visto entero físicamente durante la semana.
Corvalán, el experimentado capitán, también habló del tema: "Hay que aprender a conocer cada uno su cuerpo y a decir cuándo se siente alguna molestia", dijo después de la derrota ante Sarmiento. Fue la advertencia que surge de la voz de la experiencia, algo absolutamente necesario en un plantel con mucha gente joven.
No es para alarmarse pero hay un llamado de atención que obliga a ocuparse del tema. Unión es un equipo que supo marcar diferencias físicas sobre los rivales. Los dos triunfos más resonantes de los últimos tiempos tuvieron esa características (Colón y River). En ambos, sobre todo en el clásico, marcó una clara superioridad sobre el rival. Y ante River, un equipo intenso por definición, el propio Gallardo reconoció que se encontró con un adversario que lo complicó desde ese aspecto. Después, terminó mejor que Talleres en Córdoba y que Atlético Tucumán en Santa Fe. Es decir, Unión es un equipo que corre y mucho; está preparado para hacerlo, tiene las características ideales (un mediocampo muy joven), jugadores rápidos y con dinámicas. El problema es que empiezan a "caerse soldados". Y si bien ahora hay recambio, que en varios partidos falten jugadores de la talla de Luna Diale y Roldán, por ejemplo, complican el panorama al momento de la creación de juego y la generación de situaciones de peligro frente al arco rival.
Otro tema sobre el que los hinchas de Unión están haciendo cálculos, es el relativo al clásico del fin de semana del domingo 20 (casi con seguridad, a jugarse el sábado 19). ¿Llegará Luna Diale?, los tiempos le dan, porque tendría 26 o 27 días de recuperación, que para un desgarro es un tiempo suficiente, salvo que se le complique la puesta a punto (21 días es un tiempo standard pero no siempre resulta suficiente). ¿Llegarán Vera y Roldán?, si los estudios confirman que los dos están desgarrados, hay que ponerles un signo de interrogación enorme.
Brian Blasi ni siquiera integró la lista de viajeros a Junín porque ha sentido una molestia en una de sus rodillas. De haber estado en el banco de relevos, se habría convertido en una opción para ingresar en el equipo cuando se lesionó Federico Vera. En ese caso, no se habría movido de la zaga a Emanuel Brítez, quien pasó a jugar de "4" cuando salió lesionado Vera.
Brítez conoce el puesto, porque fue su lugar original en la cancha. De todos modos, en los últimos tiempos (y no sólo con la camiseta de Unión), empezó a sentirse cómodo en la posición de marcador central. Hoy se presenta como la principal alternativa para sustituir a Vera, teniendo en cuenta la lesión de Blasi y, además, el hecho de que Polenta -jugador solicitado como prioridad por parte de Munúa- aún no pudo meterse en la formación titular.
Unión venía rindiendo muy bien defensivamente y le cortaron una racha de 393 minutos sin que le marquen goles. Los propios jugadores admitieron que hubo "errores" en los dos goles de Sarmiento -ambos de pelota parada- y que esas desconcentraciones no pueden volver a suceder.
El otro jugador por el que se espera que pronto esté en el equipo -aunque para ello falta bastante- es Ezequiel Cañete, quien se rompió los ligamentos cruzados y todavía no ha podido jugar con Munúa. La recuperación ya lleva cinco meses y es posible que esté en condiciones de volver al equipo en el mes de abril, cuando Unión iniciará su seguidilla más intensa de partidos pues comenzará a jugar la Sudamericana.