Una situación conflictiva y confusa se originó ayer en torno al fútbol amateur de Unión. El coordinador, Nicolás Frutos, le comunicó verbalmente a uno de los técnicos, el “Pelado” Centurión, que iba a dejar de pertenecer al cuerpo de entrenadores. Conocida esta decisión, Centurión, dolido por la situación, salió a hacer fuertes declaraciones en contra de Frutos, mientras que el resto de los empleados del club amenazó con efectuar un paro de actividades si no era reincorporado.
“Me duele la forma en que me quieren echar, este chico no me contesta qué es lo que pretende. Dice que no salen jugadores, y pregunto qué son Montero, Moreno, Nico Bruna, Suárez, jugadores que en los últimos tiempos dirigí. No entiendo qué es lo que se tiene que cambiar y qué hay que cambiar. Frutos dice que tiene experiencia europea... Muchachos, no se confundan, jugó en Bélgica... no existe Bélgica... Pero yo sé por qué pasa esto. Frutos quiere dirigir al equipo superior si se va Kudelka. Él me lo dijo y por eso lo digo públicamente. A mí no me interesa dirigir la Primera y lo dejé en todo momento bien aclarado. Pero él quiere dirigir al equipo si le va mal a Kudelka y me ve a mí como un rival”, señaló el técnico de la primera liguista.
El “Pelado” fue creciendo en su bronca y tiró frases como “este pendejo no me va a hacer lo que quiera” o “lo tiene engañado a Spahn”, entre otras acusaciones.
Hace poco menos de dos meses, se había producido una reunión del departamento de fútbol amateur en la que debieron intervenir Spahn y Molina. Los encontronazos fueron muy fuertes, aparentemente Frutos ordenó cambiar la metodología de trabajo y esto trajo aparejado el disconformismo de varios entrenadores, fundamentalmente Centurión.
Además, se le había enviado el telegrama de despido a uno de los preparadores físicos. Fue la primera marcha atrás en una decisión tomada, que se dio en el fútbol amateur. Ayer, además de Centurión, al que se le había comunicado la decisión de no contar más con sus servicios, fue al profesor Saad.
Empleados movilizados
A todo esto, luego de las declaraciones de Centurión, los empleados del club hicieron causa común y amenazaron con un paro de actividades si no se reveía la decisión.
Ante este cuadro de situación, se convocó de urgencia a una reunión de mesa chica en la que participó Luis Spahn y a la que fue convocado el propio Nicolás Frutos.
Según pudo a averiguar El Litoral, a Centurión no se le comunicó nada por escrito. Todo partió de una charla que habría precipitado el propio Centurión para saber “si estaba en los planes para el año que viene”.
¿Qué dijo Frutos?
Por su parte, el coordinador de fútbol amateur señaló escuetamente que “le comuniqué con el presidente del fútbol amateur y el presidente del club que no lo íbamos a tener en cuenta para la próxima temporada en la estructura técnica de las divisiones inferiores a Centurión. Uno tomó el cargo y tiene que ser responsable de esta institución grande. La idea es poder realizar un cambio técnico y de las formas de trabajo donde queremos consolidar la formación de los jugadores. Es pensando en el porvenir de Unión, no tiene que ver con cuestiones personales. Todo lo que buscamos, es en beneficio del club y no de alguien en particular”.
El fastidio del presidente
Ante esta situación, el presidente del club, Luis Spahn, se mostró visiblemente contrariado por este cuadro conflictivo, aunque no quiso hacer declaraciones cuando El Litoral lo consultó esta mañana.
Por lo que se pudo saber, a Spahn no le terminó de “cerrar” la actitud de los empleados y hasta la del propio Centurión. “Él no lo va a decir públicamente, pero Centurión gritó ayer algunas cosas que a Spahn no le gustaron”, señaló esta mañana una fuente consultada.
Spahn siente que, en esta situación se ha encontrado “atado de pie y manos” para tomar decisiones. Él ha manifestado públicamente su más amplio respaldo a la gestión de Nicolás Frutos, pero la actitud que tomaron los empleados resultó desconcertante. Más todavía, se dijo que iba a efectuar una conferencia de prensa este mediodía, pero el propio Spahn se encargó de negarlo.
¿Qué hará Spahn?, no se sabe. Vivió, a no dudarlo, la semana más negativa desde que se hizo cargo de la conducción de Unión. A principios de la misma, había efectuado aquellas duras declaraciones, cuando señaló que “los jugadores no ponen lo que hay que poner” y que “algunos jugadores nos han defraudado”. Luego, este jueves lleno de conflictos también resultó apabullante para el presidente, quien no sólo pretende un cambio en el fútbol amateur y por eso avala y respalda el trabajo de Frutos, sino que ha señalado en forma reiterada que “con menos de 10.000 socios, Unión es un club inviable desde el punto de vista económico”.