Una de las polémicas instaladas en el debate por la nocturnidad de la ciudad de Santa Fe es el conflicto entre el club Villa Dora y los vecinos por los ruidos molestos y otras problemáticas ligadas a los bailes, como la inseguridad.
Así lo anticipó el presidente del club, Adrián Ramseyer en diálogo con la prensa. Desde la institución apuestan a la convivencia y advierten por los cuidacoches.
Una de las polémicas instaladas en el debate por la nocturnidad de la ciudad de Santa Fe es el conflicto entre el club Villa Dora y los vecinos por los ruidos molestos y otras problemáticas ligadas a los bailes, como la inseguridad.
Al finalizar su exposición en el Concejo, Adrián Ramseyer dialogó con la prensa. “Lo que realmente Villa Dora es. Contarle a la gente que no conoce Villa Dora que vivir cerca no es un country. No es simpático ni lindo vivir cerca de una institución que tiene actividades durante la semana y hace bailes los domingos”, arrancó.
“Sabemos la molestía que causamos pero nos molesta que se exagere y se multiplique por 10 lo que pasa en el baile. A los vecinos les molestaba las motos que pasaban con escape libre, los autos con música fuerte, que la gente compraba la entrada y se iba al kiosco de la esquina y más tarde ingresaban, los trapitos, que no se pueda estacionar. Por un tiroteo que hubo en la esquina, nos declararon espectáculo masivo y se hizo un vallado alrededor del club en unas seis manzanas. Esto hace que las motos y autos no anden más y los trapitos desaparezcan de ahí pero siguen en otro lado”, continuó.
Ante la consulta sobre cómo encaró el club esta problemática, el presidente sostuvo: “Hicimos la insonorización, es una obra que salió mucha plata por el salón de 650 metros cuadrados. Esta semana vamos a terminar, faltan detalles. El tema es convivir y que el vecino sepa que queremos lo mejor para el club y también para los vecinos, no podemos estar en permanente conflicto”.