Jueves 14.3.2024
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Actualmente, el sacerdote polaco Miroslaw Adamczyk, arzobispo titular de Otriculum, es el nuncio apostólico en Argentina. Es decir, la persona que representa a la Santa Sede y actúa como una especie de embajador del Papa. Transmite la posición del Vaticano frente a los distintos temas de agenda, a la vez que reporta al Santo Padre el estado de situación del país en el que actúa.
Entre 1936 y 1953, ese cargo le correspondió al prelado italiano Giuseppe Fietta, quien durante su gestión visitó Santa Fe con cierta frecuencia, conoció sus museos y admiró su patrimonio cultural.
Obra de Quirós. Foto: Museo Rosa Galisteo de RodríguezPero, antes de establecer el nexo con la capital provincial, conviene repasar algunos datos biográficos para conocer mejor al personaje. Fietta era piamontés, un dato no menor si se considera que buena parte de la inmigración italiana que llegó a la Argentina provino de esa zona. Fue ordenado sacerdote el 4 de noviembre de 1906 y luego de realizar distintos servicios, se sumó al servicio diplomático de la Santa Sede.
Esta labor, a la cual consagró muchos años de su vida, lo llevó por distintos lugares: se desempeñó en América Central, en países como Costa Rica, Haití y República Dominicana. Recién en 1936 el entonces Papa Pío XI lo nombró Nuncio en la Argentina. Durante tres años, debió también ocupar ese mismo cargo en Paraguay, pero desde el 12 de noviembre de 1939 solo se ocupó de Argentina.
Archivo El Litoral / Hemeroteca Digital CastañedaSu nunciatura se desarrolló durante una época de turbulencias políticas y sociales. Inició su gestión durante la llamada década infame, un período de corrupción política y fraude electoral. Y le tocó atravesar los inicios del peronismo, incluida la fundacional jornada del 17 de octubre de 1945. Sin embargo, cuando las tensiones entre el peronismo y la Iglesia se intensificaron, hacia 1954, ya no estaba en el cargo.
De hecho, su misión en estas latitudes terminó cuando su siguiente jefe, el Papa Pío XII lo nombró Nuncio en Italia en enero de 1953, cargo mantuvo hasta que se convirtió en cardenal, en 1958. Poco tiempo después, bajo el pontificado del “Papa Bueno”, Juan XXIII, se retiró. Murió en 1960.
Uno de los gauchos de Quirós. Foto: Museo Nacional de Bellas ArtesInterés por la pintura nacional
Fietta, durante el período que trabajó en Argentina, estuvo varias veces en Santa Fe. En la mañana del 20 de marzo de 1947, en el marco de uno de sus viajes, concurrió al Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez. Estuvo acompañado, entre otros, por el entonces arzobispo de Santa Fe, monseñor Nicolás Fasolino.
Obra de Alice. Foto: Museo Rosa Galisteo de RodríguezSegún la crónica publicada por El Litoral aquel jueves, Fietta se detuvo particularmente, en las salas de pintura nacional, expresando su admiración por “numerosas obras de autores nacionales, cuya actuación en la plástica nativa, conocía”. En particular, el nuncio expresó su complacencia por haber podido contemplar en su integridad representativa la sala de “Los Gauchos” de Cesáreo Bernaldo y la sala de “Los Constituyentes", de Antonio Alice.
Obra de Alice. Foto: Museo Rosa Galisteo de RodríguezGiuseppe Fietta, el prelado italiano que fungió como nuncio apostólico mostró así su interés por el patrimonio artístico argentino y santafesino en particular. Como dato de color, la recepción oficial de Fietta tuvo lugar en aquella oportunidad en otro espacio cercano a la nostalgia de los santafesinos como el Hotel Ritz. Pero esa es otra historia.