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En medio de la tensión creciente por el incremento de precios en los corrales y en el mostrador, Miguel Schiaritti consideró que el fenómeno obedece a las variables de la macroeconomía que “van socavando nuevamente la confianza de los argentinos en nuestra moneda”.
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La editorial del presidente de CICCRA, Miguel Schiariti, publicada en el último reporte mensual de la entidad, señala la creciente desconfianza de los argentinos en la economía del país como causa de las subas que experimenta la carne bovina y la hacienda vacuna.
“Una de las incógnitas de estos días es la razón del aumento del precio de la carne”, indica a modo de introducción. A continuación sus explicación del fenómeno:
Los factores se sustentan en la macroeconomía: la falta de confianza en el peso y fortísimos rumores y pronósticos de devaluación, sumados a la elevadísima emisión monetaria, van socavando nuevamente la confianza de los argentinos en nuestra moneda. El sector agropecuario no estuvo exento de esta pérdida de confianza, por lo que cualquier productor que enviaba una jaula de animales gordos al mercado se sentía obligado a reponer la misma cantidad de animales vendidos sin importar el precio que tenía que pagar por ellos. Este comportamiento elevó el precio del ternero de destete desde un precio de 100/105 $ /kg en marzo hasta los 150/155 $ kg hoy.
Por otro lado, la sequía generalizada en Sudamérica generó un importante aumento del precio de las “commodities” agropecuarios: el precio del maíz pasó de costar 8 $ /kg en marzo a costar 15 $ /kg en la actualidad.
La combinación de estos dos elementos convirtió el negocio de engorde a corral en un negocio inviable. Por lo tanto, aquel productor que repuso los animales gordos vendidos los llevó a recriar a campo, sistema mucho más económico y también mucho más lento en la ganancia de peso de los animales. Esto explica la menor oferta de animales engordados a corral para consumo interno que se evidencia en estos días.
Seguramente quien vea el volumen de faena de noviembre asegurará que no hay falta de oferta, pero si tomamos los números porcentuales de exportaciones de marzo, verá que se exportó en aquel mes 25,8% del total producido de carne, en tanto en octubre ese porcentaje fue de 30,6%. Es decir, la presión de la demanda de exportación aumentó su importancia en 4,8 puntos porcentuales, con lo cual las exportaciones presionan sobre el precio de la hacienda que normalmente va a el consumo.
Con la caída del precio de las ventas a China del presente año, parece difícil explicar que haya exportadores que paguen por la hacienda precios que el resto de la industria no puede pagar. Es entonces casi obligatorio preguntarse si, en lugar de hacer un negocio de exportación, lo que hacen algunos operadores no será un negocio financiero, subfacturando sus precios de venta y aprovechando el diferencial de precio de los diferentes tipos de cambio.