Lunes 20.2.2023
/Última actualización 2:56
Unión no supo aprovechar una situación muy favorable que se dio en el momento del gol de Aued. Se puso en ventaja en la primera llegada clara que tuvo para convertir, algo que no se daba y que se había convertido en un problema que le impedía coronar en el resultado la superioridad que ejercía sobre el rival, tal como pasó el lunes pasado en cancha de Barracas Central.
Parecía que ese gol podía darle no sólo tranquilidad, sino la posibilidad de generarse los espacios suficientes para capitalizar el mayor dinamismo, movilidad e intensidad. Casi nunca pudo llevar el partido hacia ese terreno, que era el más conveniente para su juego. Y el segundo tiempo fue muy flojo, inconsistente y con jugadores que fueron bajando considerablemente su rendimiento.
No hubo grandes figuras. Quizás Aued (6) se pueda rescatar por el buen primer tiempo que hizo y por el oportunismo de haber llegado al gol. Luego, Calderón (6) fue otro de los jugadores que sobresalió, porque se las arregló en el mano a mano con Wanchope, ganó mucho de arriba y le dio solidez a la última línea rojiblanca.
Mele (5) no tuvo mucho trabajo y no pudo hacer demasiado en la jugada del gol de Perlaza. Vera (5) se limitó a marcar, apenas pasó una sola vez al ataque en el primer tiempo y casi nunca en el complemento, perdiendo Unión la posibilidad de la sorpresa que suele tener su escalada por ese sector. Piris (5) ganó bastante de arriba, aportó su temperamento defensivo pero no estaba bien ubicado en la jugada del gol de Colón. Lo propio pasó con Corvalán (6), aunque en su caso habrá que destacar que hizo un interesante primer tiempo, aunque fue perdiendo gravitación a medida que pasaron los minutos y casi no pasó al ataque en el complemento.
En el mediocampo, Gordillo (5) fue de mayor a menor, cometió muchas faltas, fue más importante a la hora de la recuperación en la parte inicial y tuvo algunos problemas en el complemento, ante el buen manejo que tuvo Colón. Machuca (5) fue de mayor a menor. Arrancó en forma explosiva, complicando muchísimo a Delgado, generándole muchos problemas para su marca y aprovechando también la diagonal para desequilibrar en base a habilidad. Luego, en el complemento, Unión se olvidó de él y él hizo poco y nada para que el equipo lo recuerde que estaba en la cancha. Fue languideciendo paulatinamente en su rendimiento hasta que fue reemplazado en la parte final.
Por el otro costado, Zenón (5) tuvo ventajas que no supo aprovechar. Más activo en la parte inicial pero con tendencia a ir bajando su nivel en el complemento. Luna Diale (4) no tuvo espacios, fue bien presionado por Julián Chicco y demostró que no pasa por un buen nivel y eso le impidió darle el fútbol que el equipo estaba necesitando. Arriba, Vecino (5) fue importante al peinar la pelota en el gol de Aued, corrió, se sacrificó, estuvo cerca del gol en un par de oportunidades pero cuando los defensores sabaleros comenzaron a ganarle con asiduidad, Munúa decidió su salida de la cancha.
Las modificaciones casi no tuvieron tiempo para ser evaluadas. De un solo "saque", Munúa mandó a la cancha a Castrillón (entró mal, inseguro y sin confianza), Marabel (escaso aporte) y Roldán (se tiró atrás, trató de entrar en juego permanentemente pero no encontró la suficiente claridad para abastecer a sus compañeros).
La mayoría de los rendimientos individuales coincidió con el nivel colectivo del equipo. Nunca más acertado aquello de que las individualidades hacen a lo colectivo. Unión tuvo su tiempo en los primeros 45 minutos, sobre todo a partir del gol. No aprovechó la ocasión y tampoco contó con muchas situaciones de peligro frente al arco de Chicco. Luego fueron bajando los rendimientos y el equipo lo sintió. El nivel en el segundo tiempo fue muy bajo y hasta puso en riesgo el empate. La desconexión y la falta de precisión y confianza se hizo muy visible en la parte final del encuentro.
Con San Lorenzo
Por la quinta fecha del torneo de la Liga Profesional, Unión visitará a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro el sábado que viene a las 17.