Jueves 7.11.2019
/Última actualización 14:53
¿Podemos resolver el problema emitiendo moneda? La inflación promedio desde 1935 es de 53,3 % anual. El Banco Central fue creado en 1935 y la estimación es hasta 2018, último año completo. Son 83 años. Para conocer la inflación acumulada desde 1935 hasta ahora tengo que hacer 1,533 a la 83; ¿qué me da? que desde 1935 hasta ahora fue de 256.710.707.160.756.000 % ó 256.710 billones %”
Roberto Cachanosky sabe que no camina la vereda “progresista”; pone en evidencia números difíciles de contrastar. “Alguien me quiere hacer creer que si emiten van a resolver el problema? En la Argentina rompimos el peso moneda nacional, el peso ley 18.188, el peso argentino, el austral y el actual. Un peso actual es equivalente a 10.000.000.000.000 moneda nacional.
“La Argentina destrozó sistemáticamente el sistema monetario, por haber recurrido a financiar el déficit fiscal con emisión de moneda. Esa emisión monetaria hace que hoy tengamos billetes que nadie quiere. ¿Qué queremos con desdolarizar la economía?”. La pregunta, claro fue ironía.
Invitado en el marco de las conferencias por los 100 años de la UNL y con el apoyo de Came y de la Federación de Centros Comerciales de Santa Fe, el economista dio una charla sobre el presente económico argentino en el Paraninfo, donde hace poco debatieron los por entonces 6 candidatos a presidente.
“En total todos los meses pasan por la ventanilla del Estado 19 millones de personas” (empleados públicos, jubilados, planes, programas, seguros de desempleo...) y hay 6,5 millones de empleos en el sector privado contando autónomos. “Cada uno de nosotros tiene 3 a cargo, más o menos... esto es inviable y la Argentina no se construyó en base a planes sociales sino en base a trabajo.
“Pero influye el momento de las elecciones. Si el día del debate planteo que hay que revisar esto, automáticamente tengo 19 millones de votos en contra. ¿Cómo hago? La democracia se convirtió en una competencia populista, a ver quién regala más plata del que produce al que vive del trabajo ajeno”, sentenció.
D.R.
Rojo descarnado
En los números que presentó, el país lleva en 9 meses el equivalente a unos 16.380 millones de dólares (cotización promedio) de déficit fiscal, que equivalen a 4 puntos del PBI. “De acuerdo al presupuesto para 2020, el déficit fiscal se estima en 2,5 % del PBI (más de U$ S 11.700 millones). ¿Cómo se financia esto? Hay que pagarlo de alguna manera”.
Aumentar impuestos es una de las opciones que viene analizando el mandatario electo. Cachanosky explicó a manera de ejemplo que “bienes personales, con tasas altas, lo máximo que se puede recaudar es 0,3 % del PBI (está en 0,1) salvo que se ponga una tasa disparatada. No resuelve nada.
“Derechos de exportación (minería y agro más otros rubros) aportarían 0,8 del PBI, sumados a 0,3 del impuesto a bienes personales”. Tras señalar que las magnitudes no cubren la necesidad, el especialista remarcó que “la economía argentina está agonizando de impuestos y no puede pagar más. Buscar solucionar el problema por mayor presión impositiva puede caer simpático, pero en términos prácticos significa bajar más persianas” a la actividad económica.
Insistió en que el problema “no se resuelve con altas tasas de interés o tocando el tipo de cambio”. Y advirtió que “podemos emitir, podemos comprar más máquinas para emitir billetes. Pero el hecho que tenga más billetes en el bolsillo no quiere decir que pueda comprar más bienes”. Recordó que en el país, con billetes de 1 millón de “pesos ley” se podía comprar... “un pancho y una coca”.
“El gasto público entre Nación, Provincia y Municipios suma en este momento 47 puntos del PBI y en la década del ’80 eran 30 puntos del PBI. Para volver a los ’80, hay que bajar el gasto en 75 mil millones de dólares...; en los ’80 el gasto no se pudo financiar. Tuvimos inflación alta, megainflación, hiperinflación, confiscación de depósitos. Si no pudimos financiar un gasto del 30 %, ¿creemos que vamos a poder financiar uno del 47 %?”.
A cada quien...
“Es importante aclarar que es cierto que el gobierno saliente tomó deuda para financiar el gradualismo. También es cierto que parte de la deuda no estaba contabilizada y se blanqueó (holdouts, juicios perdidos en el Ciadi: YPF, Aguas, Aerolíneas). No voy a decir que tomaron de golpe U$ S 150 mil millones más de deuda. Una parte fue para financiar el déficit fiscal y otra es el blanqueo”, dijo el economista sobre el “reparto de culpas” en materia de deuda pública.
El remanido dilema del gasto
Para no emitir y arriesgar inflación, en la imposibilidad de incrementar la presión fiscal y ante la ausencia de crédito interno o internacional, la contabilidad ortodoxa sugiere bajar el gasto. Para Cachanosky no un tema sobre el que se le suele contra-argumentar la inviabilidad política.
“Vamos a gastar 6,2 billones de pesos”, se paró ante el presupuesto 2020. El rubro de deuda (servicios) se lleva 19 % del total, lo servicios económicos (subsidios) casi 10 %. Pero la mayor cuenta es el 62 % que “va a servicios sociales (jubilaciones, planes, salud, educación)”.
“El número más grueso es el de los jubilados, que pasaron de 3,3 millones en 2001 a 6,8 millones de beneficiarios en la actualidad. Esto ajusta por inflación y las jubilaciones dependen de la recaudación. Va a haber que volver a ajustar por recaudación porque no se va a poder pagar”,
En el rubro entran beneficiarios de pensiones no contributivas (invalidez laboral, madres con más de 7 hijos, discapacidad, ex combatientes). Las pensiones por invalidez eran 81.539 en 2003 y hoy suman poco más de 1 millón (en base a datos de la Secretaría de Desarrollo Social), “sin que haya guerra o terremoto. Vamos a tener que revisar esto caso por caso... A veces se enojan cuando hay que revisar un millón de pensiones; habrá errores, pero se tiene que hacer. Aunque hacen falta médicos forenses y no hay más de 400 en la Argentina”.
“Si se hace una verificación en serio... caen muñecos”, concluyó el economista.