El ex ministro Domingo Cavallo advirtió que la crisis económica actual es "más difícil de resolver que una hiperinflación" y vaticinó que hasta "podría terminar" en una explosión de precios como la del histórico "Rodrigazo" en los ´70.
El ex ministro Domingo Cavallo advirtió que la crisis económica actual es "más difícil de resolver que una hiperinflación" y vaticinó que hasta "podría terminar" en una explosión de precios como la del histórico "Rodrigazo" en los ´70.
Dijo que la Argentina se encuentra ante una situación "particularmente difícil" y criticó al Gobierno porque "sigue confiando en controles, en intervenciones, en estatizaciones, en cierres de la economía, que son la causa de que estemos tan mal".
"Si el Gobierno devalúa sin estar convencido y unido, puede ocurrir un Rodrigazo", advirtió Cavallo, a pesar de que desde el Ministerio de Economía vienen aclarando que hay respaldo para evitar una depreciación brusca del peso.
El ex ministro señaló que la situación económica es "muy complicada, porque hace diez años que vivimos en estanflación".
Insistió en que ese "es el problema económico más complicado para resolver, más que una hiperinflación".
"Cuando se produce un fenómeno de hiperinflación, como ocurrió entre el 88 y el 90, queda en evidencia que la organización de la economía y los manejos que se hicieron hasta ese momento deben ser cambiados integralmente", dijo Cavallo.
La crisis económica conocida como "Rodrigazo" produjo una explosión de precios y caída de salarios en junio de 1975.
Lleva ese nombre por el ministro de Economía de entonces, Celestino Rodrigo, quien intentó corregir desajustes acumulados bajo el gobierno peronista desde 1973, con medidas que terminaron en una hiperinflación.
"Vivimos hace diez años en estanflación, que es el problema económico más complicado para resolver, más que una hiperinflación", dijo Cavallo al hablar en un encuentro multisectorial organizado por el Foro Empresario Argentino.
Al explicar por qué es difícil resolver una estanflación, Cavallo señaló que "la gente no está convencida de que se necesitan grandes cambios".
"Más bien se piensan en soluciones que son parches, muy parciales. Se arregla uno y se desarregla otro, que es lo que pasó a lo largo de los últimos diez años", señaló.