El Gobierno comenzará a analizar en los próximos días una serie de medidas que se estuvieron postergando debido al viaje del ministro Sergio Massa a Estados Unidos y para evitar que una restricción adicional en el mercado de divisas vuelva a disparar la cotización del dólar y, por lo tanto, aumente la brecha cambiaria.
Alertado por la pérdida de dólares que generan los gastos de los argentinos en el extranjero, el Gabinete económico evalúa tres posibles acciones para tomar en caso de que esa salida de divisas no disminuya en las próximas semanas. Todas ellas tienen como objetivo frenar la caída de las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) que ocasiona el turismo de argentinos en el exterior.
Este éxodo de divisas no se compensa con el ingreso de moneda extranjera proveniente de los turistas que ingresan al país, quienes en la mayoría de los casos prefieren acudir al mercado de cambios paralelo. Ni la apertura de cuentas bancarias especiales para turistas ni la posibilidad de cambiar esos billetes en las casas de cambio a la cotización del dólar MEP lograron traer las operaciones al mercado formal.
A raíz de este desequilibrio, las reservas del Banco Central se ubican en valores mínimos. Como consecuencia, no hay margen para que el costo del turismo emisivo siga disminuyéndolas a un ritmo de U$S9.000 millones anuales.
Compra de billetes o divisas extranjeras con el propósito de ahorrar o sin una finalidad específica.
Pago de productos o servicios en el exterior o dentro del país mediante plataformas digitales de streaming como Spotify o Netflix.
Pago de servicios prestados por personas no residentes en Argentina.
Compra de servicios en el exterior a través de agencias de viajes de Argentina.
Compra de pasajes terrestres, aéreos o acuáticos al exterior en la medida en que para su pago se acceda al mercado único y libre de cambio con el fin de adquirir mayor cantidad de divisas.
Aumentar la carga tributaria sobre el dólar turista
Una de las opciones para encarecer el dólar turista (uso de tarjetas de crédito en el exterior) pasa por elevar, una vez más, la cotización del denominado "dólar tarjeta". Sería a través del aumento en la percepción de los impuestos a las Ganancias y a los Bienes Personales, que ahora se encuentra en el 45%.
En paralelo, se analizó la posibilidad de subir directamente la alícuota del impuesto PAIS, actualmente en 30%, pero dado que una medida así requeriría la aprobación del Congreso, es poco probable que se lleve a cabo, ya que no está asegurada su aprobación.
El objetivo es equiparar el valor del "dólar tarjeta" al valor del "blue". Se trata de una diferencia del 8%, que podría volver a dispararse en caso de que no mejoren las expectativas sobre la economía.
Gastos en el exterior cotizados a dólar MEP
La segunda opción bajo análisis tiene que ver con obligar a quienes tengan gastos en dólares en el exterior a comprar esos dólares en el Mercado Electrónico de Pagos (MEP). Sería en una operación que ya se encuentra regulada en el sistema financiero y que es frecuentemente utilizada por los bancos.
La ventaja de convertir los saldos de las tarjetas por medio del MEP es que no se estarían utilizando dólares de las reservas, por tratarse de una operación entre particulares, a través de la compra-venta de bonos de la deuda. Nuevamente el riesgo de implementar esta medida es que se vuelva a disparar la brecha.
Desdoblamiento cambiario
La tercera alternativa se trata, directamente, de un desdoblamiento cambiario. Algo que, hasta ahora, fue rechazado por la Casa Rosada.
El desdoblamiento cambiario es una oficialización de los múltiples tipos de cambio que conviven hoy en la economía argentina. Para algunos analistas, esto implicaría el reconocimiento de un hecho irregular del mercado. Consecuentemente, sería también dar una señal al mercado que, con el objetivo de eliminar las disparidades, en algún momento habrá una devaluación abrupta, situación que el Gobierno busca evitar por todos los medios.
La ventaja de esta medida es que los turistas extranjeros que visitan la Argentina, en su mayoría de países limítrofes que llegan con dólares billetes en sus bolsillos y que actualmente operan en el mercado paralelo, podrían pagar sus gastos directamente con la tarjeta de crédito y esos dólares impactarían directamente en las reservas del Banco Central.
Con el objetivo puesto en el aumento de las reservas del BCRA y el cumplimiento del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, se tomaría una decisión en el corto plazo.