El final de la pax cambiaria que se registró durante los últimos tres meses no sucede en un vacío: la inflación creció un 65 % hasta abril, el cepo se mantiene vigente y el sector agropecuario está reteniendo sus activos. Mientras tanto, el valor del dólar del último mes era prácticamente el mismo que hace seis meses.
La suba del dólar tiene dos causas principales, según expertos: el recorte de tasas y la vacilante confianza en el plan económico de Milei.
Recorte de tasas
Tomás Fuleston, profesor de economía de la Universidad Torcuato Di Tella, explica que tasas más bajas desincentivan inversiones en pesos y llevan ese flujo de dinero a la compra de dólares. “Desde el punto de vista del Gobierno, esta es la justificación más optimista para la apreciación del dólar”, explica a El Litoral.
Sin embargo, el Banco Central ya redujo las tasas de interés varias veces este año: cuando asumió Milei se encontraban en 133 % hoy se llegaron a 40 %. ¿Por qué esta vez fue tan significativo el corte?
“Manejar el timing de la baja de tasas es muy dificultoso,” dice Fuleston. “El Gobierno fue muy agresivo desde el principio y les salió bien. Hoy llegó a un momento en donde la primera etapa exitosa, sostenida por la euforia, apagó la híper, si bien con medidas difíciles de sostener en el tiempo. Pero ya agotó su poder”.
Expectativas vacilantes
Por más tumultuosos que hayan sido los primeros meses del Gobierno libertario, las acciones argentinas en la bolsa estadounidense se mantuvieron firmes. El miércoles, el mercado sugirió lo contrario y las acciones argentinas bajaron después de siete alzas consecutivas.
La incertidumbre sobre la Ley Bases y el paquete fiscal se traduce en una vacilación general acerca de si el ajuste fiscal es sustentable. Mientras que la apuesta del Gobierno es que los precios suban a la misma tasa que la inflación, el economista Tristán Rodriguez Loredo explica que el BCRA va a tener que devaluar el cambio o hacer que la inflación baje aún más. “Estamos en un jenga”, ilustra.
Para Fuleston, los primeros meses de la presidencia de Milei no son necesariamente un espejo de lo que se viene. “Se empiezan a quedar cortos con lo que ocurrió. Hay más urgencia desde el mercado, e incertidumbre por la ley,” opina.