El sector exporta por US$7,2 mil millones registrados al año, pero hay otros US$2 mil más que sortean fronteras y cepos. Se van talentos y docentes, se descapitalizan empresas.
La economía del conocimiento en la Argentina exportó -al cierre del segundo trimestre- por unos US$7.261 millones anualizados. Es uno de los sectores más dinámicos del país, que genera divisas y no necesita importar insumos. Sin embargo en el camino, el "empleo blue" y la fuga de talentos y empresas, extraviaron entre 1,8 mil y 2 mil millones de dólares más por la exposición del sector en un ecosistema donde los cepos y las fronteras o leyes nacionales no siempre son eficaces.
El dato cierto es parte del último informe de Argencon, la entidad que nuclea a empresas prestadoras de servicios de todos los verticales de la Economía del Conocimiento en el país. Fue su director ejecutivo, Luis Galeazzi, el encargado de hacer la estimación de lo "no registrado", en el marco de la presentación virtual del informe para medios, de la que participó El Litoral.
"El de la economía del conocimiento es un concepto que ha venido ganando espacios" y "hoy es más fácil en el mundo económico, de negocios y político", su reconocimiento, dijo Galeazzi. Señaló que en el Coloquio de Idea, el tema se abordó en todos los paneles y perfiles por parte de economistas, empresarios, gobernadores y sindicalistas.
El directivo destacó además que el ministerio de Economía a cargo de Sergio Massa haya elevado el rubro al rango de secretaría dentro de la cartera económica nacional. Reseñó que no sólo las "empresas de alta tecnología que formaron el concepto de IT en Argentina y el mundo" forman parte de la "revolución digital" (Mercado Libre o Globant)", sino que el fenómeno tiene un "efecto transversal (agro, comercio, medios de pago)" que se aceleró con el uso intensivo de medios digitales durante la pandemia, lo que incorporó al fenómeno a buena parte de las sociedad.
Educación, talento, valor, fuga…
"Se construye un círculo virtuoso de puestos de trabajo" a partir de "empresas de conocimiento" que arrancan (start-ups), exportan, generan ingreso neto de divisas ( es el tercer sector exportador de la Argentina) "y no necesitamos importaciones", dijo Galeazzi al apuntar al fenómeno que genera reservas al país y desarrolló federales que no reconocen concentraciones geográficas aunque demandan "conectividad".
"El desarrollo no requiere mucho capital fuerte" a diferencia -ejemplificó- del gasoducto para explotar Vaca Muerta. "Desde 2006 a junio de este año", las exportaciones en cada trimestre promediaron los US$7200 millones anualizados".
Exportaciones del sector economía del conocimiento.
Recaudación, empleo, salarios, fueron parte de los tópicos que el directivo rescató en el marco del "círculo virtuoso" que, con el talento y la educación, genera valor económico y social, desde "un diálogo muy fuerte con la educación"
Sin embargo advirtió que el sector afronta el problema de la fuga de talentos, de quienes trabajan como freelancers y son tentados con ingresos en dólares que se quedan en el exterior. En la misma dinámica Galeazzi inscribió la "salida de empresas" en la que estimó pérdidas de exportaciones de talento argentino por hasta 2 mil millones de dólares anualizados.
"El mismo problema lo tenemos para retener docentes, así como no podemos hacerlo con los talentos o las empresas. La Argentina va a los tumbos en el espacio normativo; tenemos normas que no duran y nuestra cultura de negocios es a corto plazo", subrayó. "Tenemos una población con alto talento profesional, como tenemos jugadores de fútbol, pero se nos van sin un sistema cultural y de normas que contengan ese valor".
Desde 150 hasta 180 mil pesos gana un programador junior en el país. La fuga de talentos se justifica en la comparación de esos ingresos con los que se pueden obtener desde el exterior.
Polonia
Polonia, con una población de 38 millones, PBI per cápita 2019 de U$S 14.902 y 2 millones de estudiantes universitarios, Ranking PISA 10, exportó al tercer trimestre de 2021 por US$ 3.506 mil millones desde la economía del conocimiento, 126% más que en 2010. Es el ejemplo que toman en Argencon sobre las potencialidades argentinas a escalas de estudiantes y PBI comparables, pero con el déficit del lugar 63 en las pruebas Pisa y menos idiomas. Desde 2010 el sector creció 22% en nuestro país.
La brecha educativa
Victoria Penacca, líder de proyectos de Argencon, fue la encargada de señalar la "brecha" entre la demanda laboral y la oferta de talento. Dijo que "la calidad del sistema educativo está en grave crisis" y que sólo 23% de los estudiantes en el país eligen carreras de ciencia básica o aplicada. El fenómeno "amenaza gravemente el crecimiento del sector".
Tras ofrecer un detalle de carreras y programas vigentes en el país, Penacca apuntó que "falta aprender de las experiencias y capitalizar la de otros, con programas implementados exitosamente para no inventar o empezar de cero cada vez". También señaló la "necesidad importante de infraestructura en equipamiento y conectividad".
"Hay una falta importante de docentes" para que el aprendizaje y desarrollo de habilidades sea "permanente" en el proceso, señaló. Puso como ejemplo la experiencia de Tandil, en la que "todos los actores logran trabajar de manera colaborativa" en el polo tecnológico que reúne a la Universidad del Centro, el sistema productivo y el gobierno local.
32 mil puestos de trabajo registrados creó la economía del conocimiento. Aportó 7% de la ampliación de puestos de trabajo formales en el país, sin contar freelancers.
Se van…
Desde los ingresos de un junior a la empresa, pasan de dos a cinco años de experiencia y calificación. La deserción es del 15% según el cálculo desde Argencon. "Eso significa -dijo Galeazzi- que cada 7 u 8 años la población de las empresas se renueva. Pero hay empresas con una rotación de hasta el 30% anual; se empobrece el capital intelectual y de producción, el humano, que es el más importante".
Cobrar en dólares
"Buena parte de lo que el ecosistema produce se cobra en dólares y fuera de la Argentina; no se registra en el país". sostuvo el director ejecutivo de Argencon. Señaló que el dólar diferencial para la economía del conocimiento (permite retener el billete de la divisa hasta 30% de las exportaciones incrementales) apunta al problema pero "es un paliativo. El problema es por el 100% y no por el 30% del incremental de exportaciones", dijo. También señaló la dificultad de la autorización para que los individuos que trabajan en el sector puedan tener hasta 12 mil dólares en sus cuentas personales. "La norma era jeroglífico operativo; ni los bancos pudieron entenderla".