Se atienden a pacientes diagnosticados en estadio terminal de cáncer u otra patología, mayores de 15 años. No se presta atención a tres grupos de personas: niños, por requerir condiciones de cuidados distintas de las del adulto; enfermos psiquiátricos propiamente dichos, por necesitar un ambiente específico y aquellos enfermos en fase de drogadicción activa porque se necesitarían medidas de seguridad especiales que “no estamos en situación de ofrecer”, señalaron desde el Hospice La Piedad.
“Nosotros estamos para hacer lo que la familia ya no puede hacer por el enfermo y ella misma, somos una alternativa complementaria a los servicios existentes; ni competimos, ni sustituimos.
Creemos que donde tiene que estar el paciente es en su casa rodeado de los suyos, por esto se garantiza el derecho del enfermo a gestionar su propio final de vida en paz, dignidad y en compañía de quienes ama”, explicaron a El Litoral.