El piletón de la ex fábrica abandonada, es casi una trampa mortal para los desprevenidos. “Es un lugar que estaba seco desde hacía muchos años. Se llenó en las últimas horas por las lluvias en la región. Es bastante profundo y tiene bordes rectos y barrancosos, lo que hace difícil la salida del lugar”, le explicó el Jefe de la Unidad Regional XVIII Martín Montegrosso a El Trébol Digital. El predio estaba cercado.