Cómo fue que la brecha socioeducativa "se tragó" 200 puestos de trabajo en Toyota
El caso de la empresa que no consiguió contratar empleados con estudios obligatorios completos evidenció una problemática que afecta al país. Un informe del Observatorio de Argentinos por la Educación explicó algunos motivos: los estudiantes de bajos ingresos no logran terminar la escuela, mientras que a los de sectores medio y altos no los motivan las ofertas laborales locales.
Cómo fue que la brecha socioeducativa "se tragó" 200 puestos de trabajo en Toyota
Miércoles 11.8.2021
/
Última actualización 18:32
Los 200 puestos con un sueldo de 150 mil pesos por mes que Toyota no consiguió para trabajar en una de sus plantas fabriles en la provincia de Buenos Aires tienen una relación directa con la principal dificultad educativa argentina: egresar del nivel secundario.
En declaraciones públicas, el presidente de la empresa automotriz expuso la problemática e indicó que en la búsqueda que realizaron en la localidad de Zárate no consiguieron jóvenes con título para contratar, debido a que los que se presentaron no terminaron el secundario y advirtieron en ellos graves problemas de comprensión lectora.
El informe "¿Por qué Toyota no consigue 200 jóvenes con título secundario para trabajar en su planta?", del Observatorio de Argentinos por la Educación y con autoría de Mariano Narodowski (Universidad Torcuato Di Tella y Académico Asociado de Argentinos por la Educación), presentó algunos datos que permiten entender más en detalle por qué se da esa situación, que puede ser representativa de lo que sucede en distintos puntos del país.
El informe puntualiza que no hay escasez de egresados en esa zona: en 2018 había 1.314 estudiantes cursando el sexto año del secundario en Zárate, según las últimas cifras disponibles. La cifra se quintuplica agregando los egresados de los partidos cercanos a la fábrica como Campana, Escobar, San Miguel, entre otros.
En cuanto a las habilidades de estos jóvenes, el 64% de los estudiantes del último año de secundaria en Zárate están por encima del nivel básico de comprensión lectora, según los datos de la prueba Aprender 2017. Por lo tanto, deberían ser aptos para el trabajo demandado.
"Entonces, si efectivamente hay suficientes graduados secundarios en Zárate y adyacencias, y la mayoría por encima del nivel básico de comprensión lectora, ¿por qué no hay suficientes postulantes en Toyota? Para responder a esta pregunta debemos primero entender quiénes son los que terminan el secundario y quiénes lo abandonan", plantea el documento.
Cuál es el problema
Al analizar los estudiantes del nivel secundario por sexo y tercil de ingresos, el informe advierte que los varones del tercil de menores ingresos –potenciales candidatos para esta búsqueda laboral– son apenas un 2% del total de inscriptos en el sexto año del nivel secundario. "En Zárate, como a nivel nacional, los graduados secundarios son mayoritariamente mujeres, y mayoritariamente de sectores medios y altos", se plantea.
Estos sectores tienden a priorizar la continuidad de sus estudios en la educación superior. Si bien no hay datos específicos de Zárate, la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC para el Gran Buenos Aires muestra que en el quintil de menores ingresos, el acceso a los estudios superiores es del 9%, mientras en el resto de los segmentos socioeconómicos la cifra se cuadruplica.
"Para aquellos que se preguntaban por qué los jóvenes pobres sub 25 de Zárate-Campana con secundario completo no se postulan de a cientos para trabajar en Toyota, con un salario promedio de $ 150.000, la lacónica respuesta es: casi no hay varones pobres con secundario completo en Zárate-Campana", señala Mariano Narodowski, autor del informe.
En base a estos datos, Narodowski concluye: "El deterioro que atraviesa la educación argentina explica el problema planteado. La escuela secundaria excluye a los adolescentes varones pobres, para quienes el trabajo industrial implicaría una clara mejora de la calidad de vida y probablemente movilidad social ascendente, mientras que los graduados secundarios de los sectores medios y altos de la población no parecen interesados en incorporarse a la actividad industrial en el sector privado".
Distancia entre lo que se propone y lo que se logra
El caso de Toyota derivó en opiniones de expertos educativos que señalaron las distancias entre las consideraciones del ministerio y los requerimientos de las empresas.
"Es difícil para una empresa, salir de una lectura lineal de los contenidos, tal como se los ha planteado en sus curvas específicas de lectura. Me parece que las empresas deberían construir un documento oficial de demandas respecto de lo que le piden al ministerio que los alumnos deberían aprender para responder a las competencias básicas que demandan", expresó al respecto Gustavo Iaies, director de la Escuela de Gestión Educativa de ESEADE.
Javier Curcio, Director del Departamento de Economía FCE/UBA, explicó: "La obligatoriedad dispuesta por la Ley de Educación Nacional es insuficiente para garantizar el derecho efectivo a la educación consagrado en el marco normativo del país. Se requiere un rol más efectivo por parte del Estado (gobierno nacional, provincias y municipios) para promover el desarrollo social, así como reformas profundas en la escuela secundaria para lograr un sistema inclusivo, equitativo y de calidad esencial para el desarrollo sostenible".
"La política educativa se ha convertido en una gran ficción que solo deja tranquilas a las conciencias de quienes las elaboran. Lo que se acuerda en el más alto nivel de la gestión educativa está muy lejos de ocurrir en las aulas. Falta de capacidad en las gestiones y/o falta de voluntad política para cumplir con las normas y acuerdos federales han dejado a las escuelas libradas a su suerte y aún a quienes egresan con saberes y competencias en general muy lejos de las metas fijadas en los ministerios. Es impostergable un debate abierto orientado a detener esta decadencia", analizó Susana Decibe, socióloga especializada en gestión de políticas públicas.