Martes 10.11.2020
/Última actualización 7:24
La pandemia de coronavirus impide en América Latina y el Caribe el regreso a las aulas de 137 millones de niños y niñas, equivalentes a un 97%, aunque más de un tercio de ellos accede a educación a distancia tras el cierre de las escuelas por la emergencia sanitaria, señaló un informe de Unicef que remarcó como prioritaria la apertura de los colegios para evitar "una catástrofe generacional".
El documento, titulado "Educación en Pausa", advirtió que la pandemia exacerbó las desigualdades en América Latina y el Caribe, donde millones de niños, especialmente de familias pobres, pueden no estar recibiendo ningún tipo de educación, lo que condicionaría su futuro profesional y personal, reportó la agencia de noticias AFP.
El cierre prolongado de las escuelas, que en algunos países supera los siete meses, impide el regreso a las aulas de 137 millones de niños de la región, aunque más de un tercio accede a educación a distancia.
El estudio indicó que la pandemia "ha privado al 97% de los estudiantes de la región de continuar con su educación habitual" debido al cierre de las escuela para evitar la propagación del virus.
Esta pérdida de clases "tiene graves implicaciones" para el futuro de los niños y cada día que pasa con las escuelas cerradas "se va dando forma a una catástrofe generacional, que tendrá profundas consecuencias para la sociedad en su conjunto", alertó el informe.
Además, un 21% de los niños, niñas y adolescentes de los hogares más pobres no reciben educación alguna, en comparación con 14% de los que pertenecen a los hogares más ricos.
Los menores con discapacidades cognitivas y físicas, los refugiados y migrantes, así como las niñas enfrentan "un riesgo mayor de exclusión" en su proceso de aprendizaje, según Unicef.
El estudio advirtió que un 16% de las escuelas de la región carece de servicios de agua, un 12% no tiene instalaciones para lavarse las manos y poco más de una cuarta parte tiene infraestructura para el lavado de manos pero sin jabón.
Sin embargo, Unicef consideró que los colegios deben reabrirse con los protocolos de bioseguridad necesarios para que los niños sigan su ciclo educativo.
"El Covid-19 ha puesto en pausa, ha congelado los progresos en la educación de la mayoría de los niños y las niñas en América Latina y el Caribe", dijo Laurent Duvillier, jefe regional de comunicación de Unicef.
Según esta agencia de Naciones Unidas, solo Uruguay, Costa Rica, Surinam y Haití tienen las escuelas completamente abiertas, mientras que en Colombia, Brasil, Argentina, Chile y Cuba la apertura es parcial.
Duvillier dijo que "el cierre de las escuelas no afecta a todos por igual. Aquellos que viven en entornos más pobres tienen mayores dificultades para aprender desde casa, donde no necesariamente hay una conexión a internet, una computadora o un escritorio".
"A causa de la pandemia, estos niños corren cada día más riesgo de quedarse fuera del colegio y atrapados en un círculo vicioso de pobreza en el futuro", añadió.
El informe detalló que mientras las tres cuartas partes de los estudiantes de los colegios privados pueden acceder a la educación a distancia, solo la mitad de los que asisten a las escuelas públicas pueden hacerlo.
"La reapertura de las escuelas debe ser una prioridad para los gobiernos tan pronto como sea seguro", señaló el documento.
Sin embargo, Bernt Aasen, director regional interino de Unicef, para América Latina y el Caribe, aclaró que antes de la reapertura "es urgente preparar las escuelas" para que cumplan con todas las medidas biosanitarias.
Los expertos temen también que la crisis arruine los avances de los últimos años en acceso a la educación y obligue a los niños más pobres a buscar trabajo.
"En América Latina y el Caribe, el Covid-19 ha empujado a millones de familias a la pobreza. Sin ayuda, muchos padres no tendrán más remedio que sacrificar la educación de sus hijos. Es posible que millones de los estudiantes más vulnerables no regresen a la escuela", alertó Aasen.