Enrique Cruz (h)/Darío Pignata - deportes@ellitoral.com
El secretario de Coordinación de Seguridad en Competencias Deportivas y Espectáculos Masivos de la Provincia de Santa Fe, Dr. Pablo Farías, visitó esta mañana el multimedios El Litoral para dialogar con los integrantes de la Sección Deportes de este diario e incluso con Cable y Diario (C&D) y ellitoral.com. El tema obligado, después de su reunión del martes en AFA donde dialogó mano a mano con Julio Humberto Grondona en la AFA, fue el próximo clásico a disputarse el miércoles 29 de mayo en el estadio 15 de Abril.
—¿Qué pesa más, la situación deportiva extrema de Unión o las debilidades del estadio 15 de Abril que está en obras?
—las debilidades del estadio de Unión son más importantes que el inminente descenso del equipo. de todos modos, la situación de alta posibilidad de un descenso en el caso de Unión nos presenta un escenario de mucha probabilidad de violencia. en consecuencia, miramos con más rigidez todo lo relacionado con la seguridad en el estadio.
—Se advierte, en términos futboleros, un clima “pesado”...
—Así se desprende de la realidad y la situación de los dos clubes. Desde el último clásico en la cancha de Colón para acá, pasó de todo en el rubro violencia con las dos hinchadas. Este panorama, sumado a un estadio que no ofrece muy buenas garantías de seguridad, nos genera mucha preocupación.
—¿Hasta dónde es preocupante lo del 15 de Abril como escenario?
—No es una frase hecha acerca de las pocas garantías que ofrece la cancha para un clásico. Es algo objetivo y hasta lo reconocen los propios directivos de Unión. Lo calificamos como importante y grave a la vez. Por eso mismo, es que en las charlas preliminares e informales, le pedimos a los dos clubes que nos aporten alguna solución.
—Jugar con las dos hinchadas, sólo con locales o a puertas cerradas sin público aparecen como opciones. ¿Cuándo se define qué pasará el 29?
—Estamos analizando todo. Ni siquiera pusimos la fecha de la reunión entre todas las partes. El fin de semana de Unión-River y Boca-Colón será determinante. Al lunes o martes siguiente diremos con qué modalidad organizamos el partido respecto de la seguridad.
—Si bien vos no estabas en funciones: ¿qué dice puntualmente esa famosa acta-acuerdo del clásico anterior?
—Por un lado, el acuerdo firmado no habla de la cantidad del público local y sí de unos 2.500 visitantes, que es lo habitual de cada partido de Primera. Si no me falla la memoria son 2.400 generales, 110 plateas y 30 ubicaciones de protocolo.
—Entonces, para imaginar un clásico con las dos hinchadas ya hay que ir pensando en menos gente y más escalones vacíos.
—No queda otra y ya lo venimos haciendo en el 15 de Abril desde que estamos en esto que nos pidió el gobernador. Se reducirá a la mitad la capacidad de Unión en Cándido Pujato, desde la reja que separará a los hinchas de Colón con Unión, deseamos un pulmón muy importante con escalones vacíos.
—Imaginamos un estudio estratégico previo en el tema seguridad.
—Es que planteamos reducciones para generar mayores pulmones, porque Spahn me dice que tiene 18.000 socios en condiciones de entrar sin pagar. Ahí con los 2.500 de Colón del famoso acuerdo, estaríamos en 20.500 personas, con un estadio habilitado por la Municipalidad en su momento para 23.000. Así, como se hizo antes, es imposible por lo que está en juego y por cómo está la cancha.
—¿Qué te genera puntualmente este clásico?
—Mucha responsabilidad y preocupación. Otro tema es el de las entradas truchas. en Rosario, por ejemplo, la Municipalidad pone contadores automáticos en cada acceso y tenés una idea exacta de la gente que entra. Ése es un tema para tratar a futuro. Quiero empezar la próxima temporada con un planteo claro: sea AFA plus o lo que sea, pero quiero un conteo de control de ingreso en la ciudad de Santa Fe.
—¿Algo más?
—Sí, que es el clásico Unión-Colón más difícil de los últimos años y con más relevancia pública. Por eso, desde el gobierno, nos vamos a tomar el tiempo necesario en todo, priorizando la seguridad del espectáculo y de la gente.