Juan Ignacio Novak
jnovak@ellitoral.com
El jueves 2 de agosto se estrenará “El amor menos pensado”, que el actor de “El secreto de sus ojos” protagoniza junto a Mercedes Morán. Este nuevo trabajo del convocante artista sirve para repasar las diez mejores películas de sus casi cuarenta años de carrera.
Juan Ignacio Novak
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Todos los años, el público argentino (y el de otros muchos países también) espera con ansiedad la llegada a los cines de los nuevos trabajos de Ricardo Darín. Hay consenso a estas alturas de que es uno de los actores más convocantes de habla hispana, algo que se ganó gracias a un puñado de actuaciones memorables. El jueves 2 de agosto se producirá el estreno de “El amor menos pensado”, de Juan Vera, que lo tiene a Darín como protagonista junto a Mercedes Morán. Se trata de la historia de Marcos y Ana, quienes pasan por una crisis tras más de 25 años de matrimonio. Se separan y la vida de solteros primero les parece excitante, pero luego caen en la monotonía. La cercana llegada de este film es un punto de partida para recordar las diez mejores películas en las que intervino Darín y dejó su sello.
“Nueve reinas” (2000): Posiblemente, haya sido la película que le dio a Darín el empuje necesario en un momento clave de su carrera. A partir de allí, obtuvo una proyección internacional que llegó hasta su pico máximo en “El secreto de sus ojo”. Lo cierto es que la obra escrita y dirigida por Fabián Bielinsky alcanzó gran repercusión de público, a través de un guión ingenioso y un ritmo ágil. Donde prevalece el personaje de Darín, un estafador sin escrúpulos que se mueve por las calles de Buenos Aires.
“El hijo de la novia” (2001): Rafael (Darín) atraviesa una crisis vital. Su trabajo lo agobia, las cosas van mal con su novia, le cuesta mantener una buena relación con su hija y ve poco a su madre, que padece Alzheimer. Pero una serie de giros inesperados (la aparición de un viejo amigo de la infancia y la decisión de su padre de casarse con su madre por Iglesia pese a la enfermedad) le obligan a replantearse su vida. Compitió por el Oscar a la Mejor Película Extranjera.
“Luna de Avellaneda” (2004): Un imaginario club barrial a punto de cerrar le sirve a Juan José Campanella para trazar una metáfora sobre un país donde las crisis son cíclicas, pero el cambio posible está en cada persona. Ricardo Darín (en una espléndida interpretación de un hombre corriente que trata de llegar a fin de mes) es un taxista que dedica sus pocas horas libres a colaborar con el club de su barrio, al cual adora. Cuando la quiebra es inminente, se desespera para hallar una alternativa.
“El aura” (2005): Bielinsky, el creador de “Nueve reinas”, le brinda a Darín la chance de componer el mejor papel de su carrera, un oscuro taxidermista que padece epilepsia y está obsesionado con el crimen perfecto. La escena que abre la película, que encuentra al personaje desvanecido en un cajero automático tras uno de sus frecuentes ataques es una demostración de la capacidad interpretativa del actor y marca la enorme evolución que logró desde los tiempos televisivos de “Mi cuñado”.
“El secreto de sus ojos” (2009): De vez en cuando, el trabajo en equipo de artistas que conocen los detalles del oficio logra este tipo de productos, que cierran tanto desde el punto de vista creativo como el comercial. La segunda película argentina ganadora del Oscar (tras “La historia oficial”) se nutre de una trama compleja y de actuaciones magnéticas, entre las que sobresalen las de Guillermo Francella y la de Darín como prosecretario de un juzgado que queda impactado por el asesinato de una joven mujer.
“Un cuento chino” (2011): Roberto (Darín, en uno de sus personajes más extraños y convincentes) es un huraño y angustiado ferretero de barrio que vive aislado del mundo en este film escrito y dirigido por Sebastián Borensztein, que recuerda un poco a la francesa “Amelié”. Pero un encadenado de hechos inexplicables lo lleva a tener que albergar en su casa a un joven chino que no sabe una palabra de español, lo cual modifica por completo su vida.
“Elefante blanco” (2012): Pablo Trapero firma este film realista centrado en dos curas villeros que tratan de llevar adelante un trabajo social para mejorar la vida de los habitantes de una barriada bonaerense. Ricardo Darín encarna a uno de los religiosos y Martina Gusman a una mujer que les ayuda en su lucha contra la corrupción, pero también con la jerarquía de la Iglesia, el gobierno y la policía.
“Relatos salvajes” (2014): Damián Szifrón captó la crispación social al escribir el guión de esta cinta focalizada en seis episodios de personas al límite que pierden el control ante diversas situaciones. Todos los actores tienen su momento de lucimiento (Rita Cortese, Leonardo Sbaraglia, Erica Rivas, Oscar Martínez) pero el personaje que más prendió en el público fue el “Bombita” de Ricardo Darín, un hombre hastiado del sistema que toma una medida drástica.
“Truman” (2015): En esta premiada película española dirigida por Cesc Gay, Darín es Julián un actor que pasó los cincuenta y está enfermo. Siempre se jactó de vivir a su manera y quiere que su muerte también sea bajo sus términos. Junto a su mejor amigo (Javier Cámara) vivirán diversas y risueñas situaciones mientras intentan solucionar lo que más le preocupa a Julián antes de partir: hallar un hogar para su perro Truman. La química entre Darín y Cámara es impagable.
“Nieve negra” (2017): no es frecuente ver fuera de los márgenes de Hollywood un thriller psicológico así. Tampoco ver a Darín en un personaje de “villano”, pese a que con el transcurso de la historia el espectador perciba que las apariencias engañan. Darín interpreta a Salvador, quien tras ser acusado del asesinato de su hermano en la adolescencia, vive aislado en la Patagonia. Hasta que llega su otro hermano (Leonardo Sbaraglia) para agitar los fantasmas del pasado.