Jueves 23.9.2021
/Última actualización 12:12
El polifacético Johnny Depp fue homenajeado este miércoles en el Festival de San Sebastián, que le otorgó su Premio Donostia, una distinción no exenta de polémica debido a que el actor estadounidense se vio envuelto en un caso de violencia conyugal que lo llevó a los tribunales y ensució su imagen.
"Que me hayan elegido a mí es conmovedor", afirmó el actor, que considera que "los premios son unas bestias bastante extrañas cuando se trata de una competición". A él no le gusta competir porque "todo el mundo trata de hacerlo lo mejor posible". La estrella de Hollywood, de 58 años, dijo sentirse "superhonrado" de recibir "tan distinguido premio", en una rueda de prensa en el festival en la ciudad del norte de España.
Allí aprovechó para asegurar que "nadie está a salvo" de los juicios "instantáneos", al ser preguntado sobre la "cultura de la cancelación", un activismo, generalmente en redes, que denuncia errores y exige que rindan cuentas famosos, personalidades o marcas. La imagen de Depp, nominado tres veces al Óscar y quien ha dado vida a recordados personajes como Eduardo Manostijeras o el pirata Jack Sparrow, quedó manchada cuando se vio envuelto en un caso de violencia conyugal que lo llevó a los tribunales.
El actor perdió un juicio tras demandar por difamación al diario sensacionalista británico The Sun por haberlo presentado en 2018 como un "golpeador de esposas", en referencia a su exmujer, la actriz Amber Heard, de 35 años. El muy mediático juicio, en el que declaró con la intención de limpiar su nombre, sacó a la luz sus excesos con las drogas y su extravagante estilo de vida, lo que acabó perjudicando su imagen. Tras eso tuvo que renunciar a algunos papeles, como el de villano en la nueva película de la serie de "Animales fantásticos", un derivado del universo mágico de Harry Potter.
"Nadie está a salvo, pero creo que si la verdad está de tu lado, es suficiente", dijo en la rueda de prensa Depp, quien siempre ha negado que haya sido violento con Amber Heard. En este contexto, la entrega del Premio Donostia, que en el pasado recibieron entre otros Al Pacino, Isabelle Huppert o Woody Allen, llegó precedida por críticas de asociaciones de mujeres cineastas.