El Día Internacional del Beso se celebra cada 13 de abril, como un homenaje al beso de más larga duración que se ha registrado en la historia, que tuvo lugar en Tailandia, para conmemorar el Día de San Valentín.
La fecha es un recordatorio de la importancia que tiene el beso para las relaciones humanas.
El Día Internacional del Beso se celebra cada 13 de abril, como un homenaje al beso de más larga duración que se ha registrado en la historia, que tuvo lugar en Tailandia, para conmemorar el Día de San Valentín.
Asimismo, esta fecha es un recordatorio de la importancia que tiene el beso para las relaciones humanas.
Existen varias teorías relacionadas con el origen del beso. Se estima que todo comenzó como resultado de la lactancia o quizás mucho más atrás, cuando los homínidos caminaban por el mundo y tenían que alimentar sus crías a través de la boca.
Pero los vestigios más antiguos del beso provienen del oriente, específicamente de la región de La India, donde se encontraron, dentro de algunos templos, figuras de seres talladas en piedra realizando esta práctica.
Así mismo, en el famoso libro del Kamasutra, escrito hacia el III después de Cristo, se pueden encontrar referencias alusivas al beso.
El beso no sólo puede verse como un simple acto erótico. Esta antigua práctica representa un excelente ejercicio que ayuda a quemar calorías y fortalecer el sistema inmunológico, además de crear vínculos afectivos entre las personas.
Es tan alto su poder que, de acuerdo a ciertos estudios realizados por especialistas en la materia, el beso puede compararse a una droga natural, ya que provoca en los individuos un incremento de la oxitocina, la hormona responsable de generar cambios físicos y neurológicos como el placer, el enamoramiento y todo lo vinculado a la afectividad.
Para las parejas que acostumbran besarse, esto puede representar el tener una vida más longeva y feliz, ya que encierra un poder terapéutico y psicológico.
En otras palabras, el beso puede representar un acto definitorio de éxito o fracaso entre los amantes. Sin él, no están presentes el deseo, la pasión y el amor por el otro.
A nivel cultural, el beso proveniente de La India se expandió rápidamente por Europa, durante la época de Alejandro Magno.
De acuerdo al relato de La Odisea, el beso era relatado en sus pasajes, pero la historia no queda ahí, ya que en La Biblia se hace alusión al beso como un hecho simbólico, cuando Judas besa a Jesús y con él sella su destino.
En la antigua Persia era común que los hombres se besaran, mientras que para los celtas este acto era, hasta cierto punto, medicinal. En la época medieval se consideraba impuro besar a una doncella.
Es a partir de la Revolución Industrial que la costumbre era vista como un acto normal entre personas que se relacionaban afectivamente, pero que sólo podía llevarse a cabo en la absoluta intimidad, ya que de lo contrario, era censurado por la sociedad.
A partir del Romanticismo hubo un cambio de paradigma respecto al beso. Las personas gozaban de mayor libertad para expresar sus sentimientos, generando una verdadera revolución sexual que hasta la fecha, se ha convertido en algo normal, gracias a la modernización.
Hoy en día es una práctica bastante habitual y universal que se usa para demostrar lazos afectivos como la pasión, la amistad, el afecto y el amor entre los seres humanos.
El Día Mundial del Beso es el resultado de un concurso celebrado en Tailandia, donde en el año 2011 una pareja tailandesa estableció un récord mundial con el beso más largo, que tuvo una duración de 46 horas, 24 minutos y 9 segundos. Este acontecimiento se llevó a cabo para celebrar el Día de San Valentín.
En el año 2013, la misma pareja rompió su mismo récord al darse un beso, sin despegarse por un segundo, de 58 horas, 35 minutos y 58 segundos.