Luciana Dalmagro
Un grupo de mujeres del Carnaval del País emitió un comunicado que quizás sea la primera expresión de las luchas de género en ese ámbito. “Nuestros rostros y nuestros cuerpos desfilan en el corsódromo en el pleno ejercicio de nuestra libertad”, marcaron.
Luciana Dalmagro
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La publicación en una red social impulsada por un medio de Gualeguaychú que, mediante una especie de encuesta, las ponía en competencia por la obtención de “me gusta”, fue el disparador para que un grupo de mujeres del Carnaval del País se expresara públicamente sobre temas tales como la cosificación, la exposición del cuerpo y la ampliación de derechos.
“Nosotras, mujeres del carnaval de Gualeguaychú, creemos fundamental sentar opinión y postura frente a algunos temas que nos atraviesan particularmente pero que, además, se insertan en un contexto de lucha de las mujeres por la ampliación de derechos y por mayores niveles de igualdad”, arranca el texto que un grupo de pasistas dio a conocer públicamente.
Las firmantes del comunicado se definen como “mujeres con nuestra historia, identidad y devenires distintos, con una fuerte característica común: amamos al Carnaval de Gualeguaychú, el cual nos hace felices y contribuye a nuestra realización artística”.
Aseguran también que las enorgullece que su imagen sea parte de la promoción de lo que denominan “el espectáculo más importante a cielo abierto que tiene nuestro país” y se muestran “siempre predispuestas para colaborar en lo que sea su difusión”.
EXPUESTAS
Las luchas por los derechos de las mujeres no tuvieron, hasta ahora, gran visibilidad en el ámbito del Carnaval. Sí varias de sus figuras principales se fueron encontrando en distintos espacios de militancia en torno a estas cuestiones. Pero fue la competencia en redes sociales lo que las motivó a expresarse al respecto.
Mirador Entre Ríos dialogó con Aylín Marín, una de las firmantes del comunicado. Ella es relacionista pública y trabaja en la Policía de Entre Ríos. Tiene una hija de cuatro años y, si bien reside en Paraná, su familia paterna es de Gualeguaychú por lo cual desde chica vivió de cerca el Carnaval. Tiene 32 años, hace 10 que baila en el corsódromo cada verano y fue elegida reina en la edición 2015/2016, a meses de haber sido madre.
“No queremos que se nos ponga en competencia en concursos en los que no nos postulamos y menos para ganar likes a partir de una foto y quedar expuestas a comentarios en redes sociales, que usualmente no son muy buenos”, comentó Marín. “Ante esta situación, que nos hacía ver como enemigas, empezamos a comunicarnos entre nosotras y elaboramos el texto que se dio a conocer”, contó.
En el comunicado, las bailarinas expresan: “Nuestros rostros y nuestros cuerpos, maravillosamente producidos por las manos de artistas de primer nivel que nos maquillan y confeccionan trajes increíbles, desfilan en el corsódromo en el pleno ejercicio de nuestra libertad como mujeres y personas. Compartimos esos metros de pasión con cientos de otras mujeres, particulares, hermosas, que son nuestras compañeras”.
Reconocen que hay ámbitos de competencia, como la elección de la reina o de la mejor pasista, pero marcan diferencia: “Lo hacemos en el marco de la representación de la identidad de nuestra comparsa y club y en medio de un despliegue artístico y estético que se inscribe en una propuesta más amplia”.
“Por esa razón, y porque creemos que la mejor forma de conquistar pisos de igualdad es comprometiendo nuestra propia acción, es que no queremos abonar a toda aquella instancia de comunicación que nos coloque en otro lugar y propicie lógicas que nos expongan a ser flanco de ataques y críticas despiadadas por parte de aquellos que creen que somos enemigas”, añaden.
FIRMANTES
“Somos mujeres, a nuestra manera todas somos hermosas, somos personas inteligentes, todas trabajamos, yo soy la única del grupo que soy mamá. Todas tenemos aptitudes diferentes y no está bueno el mensaje de elegir quién es más diosa a partir de una foto”, expuso Marín ante este medio.
También contó que, de las 14 mujeres que firmaron el comunicado, la mayoría no son amigas entre sí. “Incluso somos de lugares diferentes, tenemos inclinaciones políticas distintas y realidades diversas. Por eso es más valedero aún que nos hayamos podido poner de acuerdo hablando de manera hermosa y sorora”, resaltó.
Junto a ella, suscribieron el comunicado Emilce Parga, Agustina Nozzi, Pamela Martínez, Florencia Jurado, Fernanda Rivas, Evangelina Carrozzo, Marilina Folmer, Vanina Delmonte, Nahir Medina Faiad, Micaela Proserpio, Catalina Lagomarsino, Alia Murad, Betiana Distanza, Daiana Delgui y Agustina Díaz. Sumaron a “todas aquellas mujeres que se sientan representadas en estas palabras”.
HERMANAS
“Ponerle el cuerpo y el alma a la fiesta más maravillosa de carnaval de nuestro país no autoriza a que seamos convertidas en objeto de burla y comentarios maliciosos y degradantes. Nuestros cuerpos, los que tenemos, los que construimos, nos dan la fuerza que nos permite bailar la vida”, apunta el comunicado, al tiempo que brega por “una construcción de la imagen de la mujer más justa, igualitaria y respetuosa, como mojón para lograr la sociedad equitativa y menos violenta a la que aspiramos”.
“Por mi parte, no estaba del todo empapada de las ideas feministas y estoy agradecida porque este debate me abrió un montón la cabeza. Y porque pude ver a mis hermanas carnavaleras de otra forma y conocerlas un poco más”, reconoció Marín.
“Que salgamos en el carnaval, bailemos y mostremos nuestros cuerpos no nos inhabilita para hablar de derechos y de cosificación. Mostramos nuestro cuerpo y también nuestro arte. Eso siente una persona que vive el carnaval. Nosotras entrenamos todo el año y esperamos ansiosas esos dos meses para ser libres con y disfrutar a pleno. Por eso no podemos permitir que se nos ubique en otro panorama que no sea parte de esa mística”, completó Marín.
>>> El anzuelo del cuerpo perfecto
En una entrevista publicada en la web de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), Agustina Brun, maquilladora profesional y docente en la Diplomatura en Fiesta Popular del Carnaval Regional que se dicta en la casa de estudios abordó el tema de los prejuicios acerca de las mujeres que participan en el carnaval.
“Es innegable que en la actualidad existe un exagerado culto por la imagen, con imposición de cánones estéticos muy difíciles de alcanzar. Cuerpos trabajados en el gimnasio con mucho esfuerzo, dietas exigentes, cirugías plásticas y casi siempre son las mujeres que incluyen esas variantes las que se destacan en nuestro carnaval”, expuso.
Más adelante, opinó que “un cuerpo perfecto de acuerdo al estereotipo es un anzuelo para el público porque vende más que los cuerpos convencionales”. Pero, ante ello, consideró “fundamental asumir que estamos perdiendo de vista el sentido del carnaval, que es mucho más que un cuerpo agraciado: detrás hay una industria inmensa, ideas, esfuerzo, miles de personas trabajando para contar una historia, donde hay lugar para todos”, marcó.
Para Brun, “la sociedad no está lo suficientemente madura para modificar esa visión del carnaval, de cuerpos como objeto de deseo, hacia una concepción de espectáculo cultural”. De todos modos, consideró que “se ven aires de cambio y eso es lo interesante”.