Jueves 3.2.2022
/Última actualización 14:56
Numerosos estudios e investigadores han señalado que los perros tienen un olfato sumamente desarrollado, pues es un millón de veces más sensible y discriminador que el de los seres humanos, dado que son capaces de detectar aspectos que para las personas son imperceptibles.
De esta manera, su nariz juega un papel importante en el transcurso del tiempo, pues por medio de esta los perros son capaces de conocer la hora. ¿Cómo es posible esto? Esto dicen los expertos.
El reloj que portan los perros en la nariz
Es normal que los perros sepan la hora exacta para despertar y salir a hacer sus necesidades fuera de casa, o bien, conozcan los horarios de paseo o los horarios de los dueños, pero ¿cómo es posible esto?
No sólo se trata de costumbre, sino que los perros son capaces de conocer la hora por medio de diferentes mecanismos, uno de ellos es la heliofanía, es decir, la cantidad de luz de los ciclos día y noche que son detectados con la intensidad tanto de la luz como de la temperatura.
Gentileza D.RConforme va creciendo, el perro registra y reconoce estos cambios en el ambiente que le permiten detectar el paso del tiempo. Pero, además de esto, en su trufa (nariz) cuenta con ciertos mecanismos que funcionan como un auténtico reloj, un poco similar al reloj biológico que los humanos tienen.
A través de su olfato, logran detectar los cambios en el ambiente y reconocer situaciones cotidianas que pasan con sus dueños, por lo que en suma hacen un cálculo intuitivo y saben el horario de cada actividad.
¿Cómo conocen los perros la hora de sus actividades y la de sus dueños?
La rutina de sus dueños también son pieza clave para que los perros puedan conocer la hora de sus actividades, como paseos, comida, hora de dormir, hacer del baño, etc., según lo señalan los expertos.
Ellos explican que las personas sueltan partículas y compuestos orgánicos volátiles (C.O.V) que se desprenden de la piel y permanecen flotando en el aire. Aquí es donde entra a trabajar el “reloj” que portan los perros en su nariz.
Gentileza D.RAnte el hecho de que las partículas viajan por el aire, los perros logran capturarlas al lamerse la nariz (trufa) y reconocerlas tanto con ayuda del sentido del olfato como de su órgano vómeronasal.
Así, los perros son capaces de registrar en su memoria, decodificarlas y calcular la concentración de las partículas. Entonces, señalan expertos, cuando las partículas se disipan al igual que el olor de las personas, los perros entienden que sus dueños no están en casa.
En caso contrario, cuando comienzan a haber presencia de las partículas, los perros reconocen que su o sus dueños están por llegar. Cabe mencionar que los olores varían y se mueven durante el día gracias a las corrientes del aire caliente y frío, dado que con estas variaciones los perros también pueden “oler el tiempo”.
Sin embargo, no es lo único, los perros prestan sumante atención a cada acción y actividad de su humano, pues es el centro de su universo. Al estudiar y tener clara cada acción, gesto o expresión corporal de las personas, los perros pueden reconocer fácilmente la hora del día o cuál es la actividad que le toca.