Luana Sarmini-Buonaccorsi
Lo afirmó un consejero del presidente Erdogan al diario Hürriyet. El cadáver del periodista saudí, asesinado el 2 de octubre, aún no se ha encontrado.
Luana Sarmini-Buonaccorsi
redaccion@ellitoral.com
AFP-NA
Un dirigente turco aseguró este viernes que el cuerpo de Jamal Khashoggi fue desmembrado para disolverlo, mientras que la prometida del periodista saudita asesinado hace un mes en el consulado de su país pidió a la comunidad internacional que juzgue a los culpables.
“Hemos visto ahora que no se conformaron con desmembrarlo, sino que se deshicieron de su cuerpo disolviéndolo”, declaró al diario Hürriyet Yasin Aktay, consejero del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, sobre el asesinato de Khashoggi en el consulado de su país en Estambul.
“Según las últimas informaciones de que disponemos, la razón por la cual desmembraron su cuerpo fue para disolverlo más fácilmente”, añadió.
“Los restos de Khashoggi deben ser encontrados y devueltos a su familia para que puedan enterrarlo como se merece lo más pronto posible”, dijo el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Robert Palladino, durante una rueda de prensa el jueves en Washington.
El periodista Jamal Khashoggi, que colaboraba con el diario estadounidente The Washington Post, fue asesinado el 2 de octubre en el consulado de Arabia Saudita en Estambul, donde se desplazó para obtener su certificado de soltería.
Un mes después de su muerte, el cuerpo del periodista saudita, o lo que queda de él, sigue en paradero desconocido, pese a los esfuerzos de las autoridades turcas.
“Medidas reales”
La fiscalía de Estambul afirmó que “la víctima fue desmembrada” y que “se deshicieron del cuerpo”, en un comunicado publicado el miércoles en el que no dio más información.
Un dirigente turco explicó al diario Washington Post que las autoridades barajan la hipótesis de que el cuerpo fue disuelto con ácido en el consulado o en la residencia del cónsul.
Tras haber declarado en un principio que Khashoggi abandonó el consulado poco después de haber entrado, después que murió durante una pelea, Riad terminó por reconocer que se trató de “una operación no autorizada” por el régimen saudí.
“Pido a la comunidad internacional que adopte medidas reales, serias y concretas para desvelar la verdad y llevar a sus responsables ante la justicia”, escribió Hatice Cengiz, la prometida turca de Khashoggi, en un artículo de opinión publicado en varios diarios extranjeros.
Aunque varios dirigentes y medios turcos incriminaron al príncipe saudita Mohamed bin Salmán, Riad se esfuerza para desmarcarse del crimen y defiende que fue una operación ‘no autorizada‘.
Rol controvertido de Estados Unidos
Cengiz pidió a Estados Unidos, donde se exilió Khashoggi en 2017, que “lidere los esfuerzos” para que los responsables del asesinato sean juzgados.
“Frente a esta tragedia, la administración de Trump adoptó una posición sin fundamento moral”, criticó.
Washington aumentó su presión hacia Riad para que aclare este caso, pero sin señalar directamente a Mohamed bin Salmán, ya que no quiere poner en riesgo su estrecha alianza con la monarquía saudita.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, consideró el jueves que se necesitarán “varias semanas” antes de que Estados Unidos disponga de pruebas suficientes para imponer sanciones a las personas implicadas en este asesinato.
El viernes, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, cuyo país comparte con Arabia Saudita su hostilidad hacia el Irán chiita, señaló la importancia de la “estabilidad” del reino saudita, y calificó de “horrible” el asesinato de Khashoggi.
“Es muy importante para la estabilidad del mundo, para la región y para el mundo, que Arabia Sauita permanezca estable”, dijo durante una visita a la ciudad búlgara de Varna, hablando por primera vez de este caso que provocó la indignación internacional.
Las últimas revelaciones macabras sobre lo que sucedió con el cuerpo del periodista saudita coinciden con el “Día internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas”, proclamado por la UNESCO.
Desde 2006, esta agencia de la ONU condenó los asesinatos de 1.010 periodistas y empleados de medios de comunicación. Pero 9 de cada 10 casos no fueron juzgados, según un informe publicado el jueves.
Khashoggi-Street
Una calle junto a la embajada de Arabia Saudita en Londres fue rebautizada “Khashoggi” por activistas de Amnistía Internacional (AI)a las 13h14, hora en que el periodista saudí entró en el consulado de su país en Turquía el día que fue asesinado.
Militantes de la organización cubrieron temporalmente un cartel de estacionamiento de Curzon Street, en el corazón de Londres, con una placa en la que se leía “Khashoggi Street” junto al logotipo de la ONG.
Amnistía Internacional pide romper el silencio
Amnistía Internacional (AI) llamó este viernes a los Estados miembros de la ONU a romper el silencio ante Arabia Saudita, exhortándolos a vigilar la “crueldad” del reino tras el asesinato de Jamal Khashoggi.
La muerte de este periodista saudita, asesinado el 2 de octubre en el consulado de su país en Estambul, provocó la indignación internacional. A finales de octubre, el fiscal general saudita indicó que se trataba de un acto “premeditado”.
“Los Estados miembros [de la ONU] deben cesar su silencio ensordecedor ante Arabia Saudita y hacer sus deberes, que es vigilar con atención la crueldad en el reino”, declaró en un comunicado la directora de campañas de Amnistía Internacional para Medio Oriente, Samah Hadid.
“La espantosa muerte de Jamal Khashoggi mostró hasta dónde pueden ir las autoridades sauditas en su represión de cualquier oposición pacífica, una represión que no ha hecho más que aumentar desde que Mohamed bin Salmán se convirtió en príncipe heredero”, acusó.
Hasta el asesinato de Khashoggi, esta represión “fue ignorada voluntariamente por los Estados miembros de la ONU”, afirmó.
“La comunidad internacional tiene el deber de pedir cuentas al gobierno saudita por sus incesantes violaciones de los derechos humanos en el país [en Arabia Saudita] y en el conflicto en Yemen”, donde una coalición liderada por Riad apoya a las fuerzas gubernamentales frente a los rebeldes hutíes chiitas, señaló Hadid.