Lunes 22.6.2020
/Última actualización 17:30
El Gobierno afgano anunció este lunes que la semana pasada fue la más mortífera para sus fuerzas de seguridad en 19 años de conflicto, unos ataques talibanes que dejaron 291 fallecidos y 550 heridos, algo que los insurgentes niegan cuando ambas partes se preparan para el inicio del diálogo intraafgano.
"La semana pasada fue la más mortífera de los últimos 19 años. Los talibanes cometieron 422 ataques en 32 (de las 34) provincias; mataron a 291 miembros de las Fuerzas de Seguridad afganas (ANDSF) e hirieron a 550", informó a EFE el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Javid Faisal.
Además, los ataques dejaron 42 civiles muertos y 106 heridos, según los datos gubernamentales.
InternetEste pico de violencia se produce en un momento en el que los esfuerzos para dar inicio a las conversaciones intraafganas entre Kabul y los talibanes están muy avanzados por primera vez en casi dos décadas de conflicto.
Ambas partes están de acuerdo en que las conversaciones se celebren en Catar, donde en febrero pasado los talibanes ya llegaron a un pacto con Estados Unidos, por el que las tropas estadounidenses y sus aliados abandonarán Afganistán en 14 meses.
"Estamos sorprendidos. En lugar de haber sido esta la semana de la paz, en la que (los talibanes) debieran haber trabajado por la paz; en cambio, no dieron ningún paso hacia la paz, sino que aumentaron la guerra a un nivel sin precedentes en los últimos 19 años", criticó Faisal.
"El compromiso de los talibanes por reducir la violencia está vacío de significado y sus acciones son incoherentes con su retórica de paz", agregó para señalar que el incremento de la violencia tendrá su efecto en el proceso de paz.
En un comunicado, el Consejo de Seguridad Nacional fue más explícito y enfatizó que "esta tendencia (violenta) debe terminar lo antes posible (porque) sin reducir la violencia los trabajos para conseguir la paz se enfrentarán con problemas y se demorarán".