Sábado 29.5.2021
/Última actualización 12:30
Toneladas de plástico procedentes de un portacontenedores en llamas frente a las costas de Colombo amenazan las playas de Sri Lanka con la mayor contaminación de su historia, estimó este sábado un responsable medioambiental. El director general de la Autoridad esrilanquesa para la Protección del Medio Ambiente Marino (MEPA, en inglés), Terney Pradeep Kumara, temía ya este viernes que el ácido nítrico y otros químicos que transportaba el navío pudiera provocar futuras lluvias ácidas.
Las autoridades han prohibido la pesca en una zona de 80 km de longitud alrededor del "MV X-Press Pearl", un barco con pabellón de Singapur, que está en llamas desde hace nueve días y amenaza con romperse y provocar una terrible catástrofe medioambiental si toneladas de combustible se vierten en el océano Índico. La marina puso a salvo a los 25 tripulantes, de nacionalidad rusa, filipina, china e india, y al menos un marinero ha dado positivo por coronavirus y se encuentra actualmente bajo supervisión médica.
Una operación internacional está en marcha para impedir este desastre, pero las playas más cercanas ya viven otra tragedia al verse invadidas por millones de granulados plásticos procedentes del cargamento del navío. "Aún hay humo y de vez en cuando todavía salen llamas, pero el navío está estable", afirmó a la AFP un portavoz de la Marina esrilanquesa, el capitán Indika de Silva.
Según las autoridades, el barco transportaba, entre otros, 28 contenedores llenos de granulado de poliestireno, destinados sobre todo a proteger los envíos, ocho de los cuales cayeron al agua. Limpiar las playas de toneladas de estas pequeñas bolitas, mezcladas con petróleo quemado y otros desechos del barco va a ser una tarea titánica.
"Es probablemente la contaminación de las playas más importante de la historia", dijo hoy Dharshani Lahandapura, presidente de MEPA. Además de la contaminación de las playas turísticas, también están amenazadas zonas marinas de la región, conocidas por sus cangrejos y gambas gigantes. Los científicos también están evaluando el impacto en los lagos, los manglares y la vida marina de la zona.