Viernes 10.12.2021
/Última actualización 10:31
El Gobierno de Israel ha decidido ampliar por diez días más el cierre de fronteras del país a extranjeros, una medida que iba a regir, en principio, hasta el próximo lunes 13 de diciembre y que ahora se extenderá al menos hasta el 22, como medida de prevención ante el vigente riesgo de contagio de coronavirus con la variante Ómicron.
El primer ministro, Naftali Bennett, y el titular de Sanidad, Nitzan Horowitz, se reunieron durante la noche del jueves y acordaron "extender las restricciones actuales" durante "diez días adicionales", según informó en un comunicado la oficina de prensa del jefe del Ejecutivo israelí.
Esto implica que la clausura a visitantes extranjeros y turistas que inicialmente debía ser de dos semanas pasará a durar más de tres.
A su vez, se mantendrá la obligación de hacer una cuarentena de al menos tres días para todos los israelíes que regresen al país y el Gobierno seguirá valorando la situación para debatir si impone posibles nuevas restricciones en los próximos días.
Según la prensa local, Bennett propuso imponer restricciones concretas a los israelíes no vacunados. Entre otras medidas, habría propuesto que se les prohíba salir del país y un confinamiento específico para ellos, alegando que esta última decisión ya se tomó en otros países.
A su vez, de acuerdo con varios medios, la directora de servicios de Salud Pública de Sanidad, Sharon Alroy-Preis, propuso también en la reunión del jueves que Israel ponga a Europa en la lista roja por la propagación de Ómicron en el continente, aunque el Gobierno aún no ha evaluado esta medida ni tomado una decisión al respecto.
Desde el inicio de la pandemia, Israel es uno de los países que ha tomado medidas de cierre con el resto del mundo más rápidas y contundentes: mantuvo sus fronteras cerradas a turistas extranjeros desde marzo de 2020 hasta inicios de noviembre -una regla que volvió a imponer con el cierre fronterizo actual-, y a inicios de 2021 vetó incluso el acceso a israelíes desde el exterior por más de un mes.
Actualmente, la estrategia de Israel es blindarse del exterior como protección ante la nueva variante Ómicron, mientras se evalúa su posible impacto. A su vez, se intenta mantener abierta la economía en el interior del país, donde las restricciones vigentes son ligeras.
Hasta el momento, las autoridades israelíes han confirmado al menos 21 casos verificados de contagios con la variante Ómicron.
Con más del 60% de su población inoculada con dos dosis y más de un 40% también con la de refuerzo, Israel registra desde hace dos meses cifras más bien bajas de contagios y morbilidad.