La decisión se tomó "en respuesta a las sanciones cada vez más extensas de la administración de Joe Biden contra ciudadanos rusos", afirmó el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Rusia anunció este lunes la prohibición de entrar a su territorio a 25 estadounidenses, incluyendo a Sean Penn y Ben Stiller, como réplica a las sanciones estadounidenses contra Moscú.
La decisión se tomó "en respuesta a las sanciones cada vez más extensas de la administración de Joe Biden contra ciudadanos rusos", afirmó el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Entre las personas afectadas se encuentra el actor y director Penn, que había viajado a Kiev con la intención de grabar un documental sobre el conflicto y para manifestar su apoyo al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en plena ofensiva rusa en el país.
También figuran en la lista el actor Stiller, que visitó la capital ucraniana en junio e incluso mantuvo un encuentro con Zelenski.
Además, en la lista figuran personalidades del mundo de la política y de la administración estadounidense, como la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, y algunos de sus asesores, varios senadores republicanos y demócratas y directores de ONG, según se recoge en un comunicado publicado por la cartera diplomática rusa, citado por la agencia Europa Press.
"Las acciones hostiles de las autoridades estadounidenses, que continúan adoptando una postura rusófoba, destruyendo los lazos bilaterales e intensificando la confrontación entre Rusia y Estados Unidos, seguirán siendo repelidas firmemente", señaló la diplomacia rusa en el texto.
A finales de junio, Rusia anunció que prohibía la entrada a su territorio a la esposa y a la hija de Biden, después de que Washington sancionase a familiares de Vladimir Putin, como a sus dos hijas, además de al propio presidente ruso. Biden tampoco puede entrar en Rusia.
Desde el inicio de la invasión militar a Ucrania el 24 de febrero, Estados Unidos y la Unión Europea impusieron un inédito paquete de sanciones contra Rusia con el objetivo de asfixiar a su economía.