Martes 26.5.2020
/Última actualización 19:42
Wuhan estuvo 76 días en cuarentena, en un confinamiento total. La ciudad carga con el estigma de ser señalada como el lugar donde todo comenzó. Será difícil arrancar el lastre de llevar junto al nombre la etiqueta de ser epicentro de una pandemia que ya ha dejado más de cinco millones de contagiados y 346.000 muertos por todo el mundo. Dentro de China, los wuhaneses han sufrido ese señalamiento. Primero los que se quedaron atrapados fuera de su ciudad cuando cerró sus puertas el 23 de enero, rechazados en los hoteles de Pekín. Después, una vez que podían salir, también padecieron episodios de rechazo.
Al fin, el 8 de abril Wuhan levantó el confinamiento. Desde entonces la normalidad ha vuelto, con mascarillas y distanciamiento, a sus calles. La locomotora económica se ha reiniciado y los estudiantes han retornado a las aulas. Estos dos últimos meses, las cifras de nuevos casos bailaban entre el optimismo y el miedo a un repunte. Algunos días no se reportaba ningún nuevo contagio. Otros, aparecían unos pocos. Las autoridades decidieron que había que conocer la situación real de la ciudad y tomaron una decisión sin precedentes en este tiempo de coronavirus: testar a toda la población.
La noticia se publicó el 12 de mayo y la idea era llevar en 10 días los tests de ácido nucleico a todas las puertas de una ciudad con más habitantes (11 millones) que Nueva York o Londres. Hoy, según el anuncio de la Comisión Municipal de Salud de Wuhan, sabemos que se han realizado 6,68 millones de pruebas, a las que hay que sumar otras tres millones que se habían hecho con anterioridad. Para hacer una comparación, si miramos el caso de España, hasta el 21 de mayo Sanidad informó que se habían realizado 2.221.497 tests en total.
Después de todas las pruebas realizadas en la ciudad del centro de China, se han encontrado 206 nuevos casos, todos asintomáticos. Es decir, pacientes que portan el virus y que lo pueden transmitir pero que, en cambio, no presentan ningún síntoma. Ellos eran el objetivo primordial de localizar a la hora de hacer tests masivos. Y la cifra ha sido mucho más baja de la que se esperaba. Hay que recordar que tan solo en Wuhan se han confirmado 50.340 casos de coronavirus, más del 60% de todos los infectados (82.992) reportados en China.
Los casos asintomáticos encontrados estos días se distribuyen por 10 distritos de la ciudad. El de Wuhang, en el centro, es el que más ha reportado, con 37 casos. En Wuhan se levantaron decenas de carpas y montado unidades móviles en cada barrio para hacer las pruebas. En total, se establecieron 231 puntos de muestreo. La capacidad que han tenido para realizar todas las pruebas ha sido abrumadora: el 15 de mayo, por ejemplo, tomaron muestras a 113.609 personas. Pero el 22 de mayo la cifra casi llegó al millón y medio de tests en menos de 24 horas.
Aunque hay que matizar que las autoridades sanitarias han estado utilizando lo que se conoce como "prueba de grupo". En cada análisis, han estado combinando las muestras de al menos 10 personas que se han sometido a los tests. Eso significa que si se sale negativo, ninguno ha tenido la Covid-19. Pero si sale positivo, hay que realizar un nuevo análisis, pero esta vez volviendo a hacer tests a todas las personas a las que correspondían las muestras tomadas y luego analizarlas individualmente.
Los que ya tienen los resultados, pueden verificarlos en sus móviles gracias a su aplicación de salud, en la que ahora les aparece un apartado donde se puede leer "consulta de resultado de ácido nucleico".
Estas semanas la imagen común era ver a cientos de personas aguardando largas filas para someterse a las pruebas. Las autoridades dijeron que habían empezado a testar dando prioridad a los médicos, profesores, funcionarios, empleados de los transportes y de los supermercados. Después, por zonas, la prioridad la tenían los barrios con mayor número de ancianos. Algunos distritos empezaron las pruebas el día 12. Otros, el 17. Ahora, las autoridades hacen un llamamiento para que todos los residentes que falten acudan a registrarse para concluir las pruebas a toda la población.