La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, recibió hoy de los peritos del Banco Nacional de Datos Genéticos dos mapas genéticos, uno masculino y otro femenino, en base a la sangre y la saliva de los hermanos Felipe y Marcela Noble Herrera, que permitirán que se identifique su ADN y se lo coteje con los de familiares de desaparecidos de la última dictadura.
El paso, tras nueve años de iniciada la causa para determinar la filiación de los jóvenes, se concretó finalmente esta tarde cuando, pasadas las 16, se notificó la pericia ordenada un mes atrás sobre las muestras hemáticas y de saliva entregadas por los hijos adoptivos de la dueña del diario Clarín el 29 de diciembre del año pasado.
Sobre esta base, la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, pidió a la jueza que ordene a la brevedad la determinación del ADN y su entrecruzamiento con los 2.500 registros almacenados en el BNDG por familiares que reclaman a sus nietos robados.
"Lo que se estableció fueron dos perfiles genéticos que aún no tienen nombre, de un hombre y una mujer, obtenidos de esas muestras, mientras que para la semana próxima la juez ordenó a los peritos que le aseguren por escrito con fundamentos que se trata de los perfiles de Felipe y Marcela", explicaron fuentes del caso.
Las muestras y los resultados se dividieron en tres sobres: uno quedó en custodia en el Banco, otro en el juzgado y un tercero en manos de la fiscal federal Rita Molina.
"Hasta que no podamos comprobar que se trata del perfil genético de ellos no vamos a decir que ya se lo encontró. Todavía no se sabe si es de Marcela y Felipe", se mostró cauto a Télam el abogado querellante Pablo Llonto, aunque los perfiles se trazaron en base a la sangre y saliva que ambos entregaron y que se encontraba guardada en sobres lacrados.
La entrega de las pericias se inició a la mañana en el Hospital Durand, sede del BNDG, cuando los expertos entregaron sus resultados a la jueza, que luego convocó a la fiscal para que se notifique y quede en custodia de uno de los sobres con muestras y resultados.
Las muestras habían sido entregadas por los jóvenes Noble Herrera al Cuerpo Médico Forense, en abierto desafío a la normativa judicial avalada por la Corte Suprema de Justicia de que esos trámites son realizados por el Banco de Datos Genéticos.
También dejaron sentada su aspiración de que el cotejo se realice con el ADN de las dos primeras familias que reclamaron, y no sobre la totalidad de los datos almacenados.
Como los hermanos se negaron ante la jueza Arroyo Salgado a entregar nuevas muestras de sangre o saliva y las prendas íntimas secuestradas fueron contaminadas adrede con varios patrones genéticos, Arroyo Salgado debe resolver ahora dentro de sus prerrogativas legales utilizar estos perfiles válidos para determinar su ADN y ordenar el entrecruzamiento amplio.
Télam