Argentina registró una reducción de la desigualdad en el desarrollo humano desde 2001, pero debe incrementar la distribución del ingreso e implementar políticas públicas en educación y salud para sostener el crecimiento "moderado" de las últimas décadas, afirmó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El Informe Nacional sobre Desarrollo Humano 2010, presentado hoy en Buenos Aires, sostuvo que la desigualdad en el desarrollo humano se redujo de 4,9 por ciento en 2001 a 4 por ciento en 2009, un panorama que tuvo su correlato análogo a nivel provincial.
"La economía para el crecimiento está indisolublemente ligada a la política educativa y de salud. El nivel y la calidad del capital humano del país son su principal fuente de ventajas competitivas de largo plazo", analizó el documento del PNUD.
Rubén Mercado, director del Informe Nacional sobre Desarrollo Humano, explicó a la prensa que la Asignación Universal por Hijo y la ampliación de la cobertura del sistema jubilatorio favorecieron al crecimiento del desarrollo humano experimentado en el último tiempo. Sin embargo, señaló que "queda pendiente" reducir la "desigualdad en la distribución del ingreso, que es altísima".
Por su parte, Gabriela Catterberg, también directora del Informe, resaltó que en comparación con los relevamientos de desarrollo humano realizados por el PNUD en 2002 y 2005, Argentina mantiene "disparidades notorias a nivel territorial".
Según el documento, las provincias del noreste presentan los índices de desarrollo humano más bajos y la desigualdad más alta, mientras que un panorama a la inversa se observa en Tierra del Fuego, la ciudad de Buenos Aires y Santa Cruz.
"Si no hubiera una crisis económica significativa, esperamos que Argentina mantenga el nivel de crecimiento", aseveró Mercado. Respecto a la situación de la salud, el Informe Nacional recomienda encarar reformas para mejorar la calidad, eficiencia y equidad del sistema de atención, y en tal sentido aplicar "una regulación efectiva" entre las prestaciones que brindan las obras sociales, las empresas de medicina prepaga, los hospitales públicos y el PAMI.
Mercado indicó como prioritario la "articulación entre Nación y las provincias" para "reevaluar" las experiencias de centralización y descentralización sucedidas en el último tiempo. "A nivel macro se puede definir una política sanitaria orientada hacia la atención primaria", resaltó el documento.
En materia educativa, el PNDU mencionó entre otros puntos la necesidad de definir pautas homogénas de contenidos básicos pero modernos.
"El gasto argentino en salud y educación es significativo (10% del PIB en salud y casi 6% en educación), pero la porción a cargo del Estado nacional es magra y reduce sus posibilidades de intervenir estratégicamente, en especial en lo que hace a compensaciones entre jurisdicciones o grupos sociales", subrayó el Informe Nacional. El PNUD es una red mundial de las Naciones Unidas que involucra a 166 países y promueve el intercambio de conocimientos, experiencias y recursos para ayudar a los pueblos que procuran alcanzar una vida mejor.
DYN