En el corazón del Shiatsu yace una filosofía holística que reconoce la interconexión entre cuerpo, mente y espíritu. A través de la aplicación de presiones precisas en puntos específicos del cuerpo, esta técnica busca restablecer el equilibrio natural, promoviendo la curación desde el interior.
Personalización terapéutica
Cada sesión de Shiatsu es única, adaptándose a las necesidades individuales de cada persona. Desde la concentración hasta la intensidad de la presión, cada detalle se ajusta para maximizar los beneficios terapéuticos y proporcionar un alivio efectivo.
El Shiatsu va más allá del alivio del estrés y la tensión muscular. Su aplicación ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de una amplia gama de dolencias, incluyendo migrañas, insomnio, ansiedad, entre otras. Con el Shiatsu, se promueve el bienestar integral, abordando tanto los aspectos físicos como emocionales de la salud.
Fortalecimiento inmunológico
Una de las principales ventajas del Shiatsu es su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades. Al estimular el poder de autocuración del cuerpo, se aumenta la resistencia ante diversas enfermedades, proporcionando una protección natural y duradera.
Confianza
El éxito del Shiatsu también radica en la relación entre el terapeuta y el paciente. La confianza mutua y la comunicación abierta crean un ambiente propicio para la curación, donde el paciente se siente escuchado, comprendido y apoyado en su camino hacia el bienestar.
Cómo funciona el tratamiento Shiatsu
Un tratamiento de shiatsu se basa en reconocer que cada caso es individual y se considera único. La concentración, el mantenimiento y la perpendicularidad de la presión son de fundamental importancia en el desarrollo de esta terapia.
El shiatsu consiste en aplicar presiones con los dedos y las palmas de las manos sobre puntos específicos del cuerpo para corregir irregularidades, mantener y mejorar la salud, aliviar diversas enfermedades y activar la capacidad de autocuración del organismo. No tiene efectos secundarios.
Cada aplicación de presión shiatsu se considera un diagnóstico que permite al terapeuta tratar al paciente de acuerdo con las condiciones de su cuerpo. No requiere de artificios mecánicos ni tiene límites de edad. Previene desequilibrios psicofísicos.
La determinación del terapeuta y la confianza del paciente se combinan para lograr el objetivo. Es una terapia integral con un amplio margen de aplicación, pero su mayor importancia radica en la prevención de la salud.
Recibir shiatsu, incluso cuando se goza de buena salud, aumenta las defensas y la resistencia del organismo a diferentes enfermedades. En general, se aplica en dolencias como dolor de cabeza, insomnio, neurosis, alopecia, neuralgias, problemas de la piel y del cabello, bloqueo nasal, sinusitis, dolor de muelas, síndrome del latigazo cervical, rigidez de hombros y artritis.