Lunes 1.6.2020
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Nadie ignora que Internet y las tecnologías de la información y las comunicaciones cambiaron el mundo y la vida de la gente. Cambiaron el funcionamiento de las empresas, del Estado y de la sociedad toda. Así como hace dos siglos fue el ferrocarril el que conectó a las ciudades y a las personas y permitió el desarrollo de las economías regionales, y hace un siglo fueron las rutas y las autopistas las que lo hicieron posible, desde el comienzo del siglo XXI lo que conecta e iguala es el acceso a Internet. No hay igualdad de oportunidades para todos si no hay internet para todos.
Lo que aprendemos y lo que producimos hoy está absolutamente vinculado a Internet. Internet ya no es un lujo, es una necesidad. Para la educación, para la seguridad, para la salud, para el transporte, para el comercio, para la producción agropecuaria, para la atención del Estado a los ciudadanos simplificando la realización de trámites administrativos, para el desarrollo industrial, científico y tecnológico. No hay igualdad de oportunidades si hay personas que no pueden acceder a Internet.
Necesitamos generar trabajo como lo hacen las grandes ciudades del mundo, caminos virtuales para comercializar productos, presencia ya no zonal sino global de la oferta de producción. Incorporación de valor agregado al producto final y velocidad operativa. Debemos conectar a Santa Fe y generar condiciones de igualdad en el acceso al servicio de las telecomunicaciones en toda la provincia.
Por eso, hace algunos años, con la experiencia que me brindó el poder formar parte de la empresa ARSAT, desarrollé la idea del Plan Santa Fe Conectada, cuyo principal objetivo es lograr llevar Internet a todo el territorio provincial, con una red de fibra óptica y alta tecnología que se integre y relacione con las otras redes existentes, para que todos los rincones de Santa Fe puedan tener acceso a Internet de alta calidad, a un precio justo y razonable. Este Plan, está inspirado en Argentina Digital, un proyecto a nivel nacional que se convitió en ley (27.078) en el año 2014. Esa ley destaca que debe declararse de interés público el desarrollo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
En estos últimos meses, como consecuencia de la pandemia del Covid-19, el acceso a Internet se ha hecho imprescindible. Esta compleja situación que nos toca vivir, nos demuestra claramente que la conectividad es el gran igualador social, educativo, económico y territorial. No podemos hablar de inclusión si la brecha digital se agranda día a día. El Estado provincial tiene, a mi juicio, dos maneras de afrontarlo: una, dejando que las empresas, de acuerdo a sus proyecciones y rentabilidades, hagan las inversiones y presten el servicio a los particulares. La otra, es convertirse en articulador de la inversión que permita llegar a donde el mercado seguramente no va a llegar, e integre a nuevos actores locales que hoy están pasando por un proceso de transformación importante. Nosotros abrazamos esta segunda mirada que representa una importante oportunidad de crecimiento para vastas regiones de nuestra Provincia.
En Santa Fe es perfectamente posible un programa de articulación público-privada que nos transforme digitalmente. Esta articulación atraviesa a los tres niveles del Estado y al sector privado, desde las grandes empresas hasta los actores de las Cooperativas y de las Pymes, lo que garantizará el desarrollo de las economías regionales, procurando el fortalecimiento de esos actores locales.
Para ello es fundamental promover el rol del Estado como planificador, incentivando la función social que dichas tecnologías poseen, como así también la competencia y la generación de empleo mediante el establecimiento de pautas claras y transparentes que favorezcan el desarrollo sustentable del sector, procurando la accesibilidad y asequibilidad de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Y para ello necesitamos que haya una ley, para que no dependa sólo de la visión de un legislador, o de un gobierno de turno, sino que se convierta en una política de Estado, que sea producto del diálogo. Creemos en esta visión, y por eso hemos bregado por la obtención de los consensos necesarios para este proyecto, al cual han expresado su apoyo, mediante su firma, todos los legisladores que conforman los bloques de la minoría en la Cámara de Diputados de Santa Fe.
Podemos convertir la crisis en una oportunidad. Para ello tenemos que entender que garantizar una Santa Fe conectada es prepararnos para la era de la economía del conocimiento, y hacer más competitiva a nuestra provincia. Estar conectados y conectarnos al mundo, es poder tener una provincia económicamente próspera, socialmente justa y políticamente federal. Estar conectados es traer futuro al presente, estar conectado es igualar oportunidades entre los que más y menos tienen, estar conectados es la justicia social del sigo XXI, la justicia social 3.0.
El Estado provincial tiene, a mi juicio, dos maneras de afrontarlo: una, dejando que las empresas, de acuerdo a sus proyecciones y rentabilidades, hagan las inversiones y presten el servicio a los particulares. La otra, es convertirse en articulador de la inversión que permita llegar a donde el mercado seguramente no va a llegar, e integre a nuevos actores locales.
Diputado Provincial Frente Renovador - PJ