Un árbol peligroso
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Un árbol peligroso
MARÍA C. DE BARRIO CONSTITUYENTE
"En calle Junín 3148 (entre Urquiza y Francia) hay un enorme ficus que genera varios inconvenientes a los vecinos que allí vivimos. Hemos hecho reiterados reclamos a la municipalidad para que lo poden o lo extraigan, pero seguimos esperando que hagan algo. Mientras tanto, la situación se torna cada vez más peligrosa por varios motivos. En primer lugar, por la cantidad de estiércol que cae en la vereda de las aves que allí habitan. Limpiamos todos los días, pero es tal la cantidad que quien transita caminando por allí debe hacerlo con muchísimo cuidado para no resbalar, ya que el estiércol se transforma en una pátina sobre las baldosas. Para los adultos mayores es un verdadero peligro. Además, cuando baja el sol, la enorme copa del árbol tapa la poca luz que llega desde las luminarias de las esquinas, generando un cono de sombra que favorece la inseguridad. Por este motivo también solicitamos que coloquen una luminaria a mitad de cuadra, porque con las luces de las esquinas no es suficiente para transitar de manera segura. Agradecemos el extenso espacio brindado y esperamos que este mensaje llegue a quienes tienen que tomar las decisiones para resolver estos problemas. Atentamente".
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Ciclistas fuera de la bicisenda
UNA VECINA DE CALLE URQUIZA
"No entiendo a los ciclistas que teniendo la bicisenda del lado izquierdo de calle Urquiza, van por el lado derecho, esquivando autos, en medio del tránsito. Bastante lío nos generan a los vecinos que debemos ingresar en las cocheras de la vereda oeste de Urquiza para que ellos transiten por donde quieran. Y ni que hablar cuando, más de una vez, intentamos cruzar por la senda peatonal en el semáforo, mirando por las dudas hacia el norte, de donde viene el tránsito, y resulta que un ciclista pasa a todo lo que dan sus fuerzas de sur a norte, pasando como tromba por la bocacalle sin detenerse en el semáforo. Es un verdadero peligro para los peatones que intentamos cruzar. ¡Y encima nos gritan barbaridades! Como si la culpa fuera del peatón y no del ciclista que cruza en rojo... Me parece perfecto que se incentive el uso de la bicicleta y que los ciclistas tengan su espacio para transitar de manera segura. Pero pido por favor que les hagan cumplir las normas de tránsito. Y sobre todo que los obliguen a circular por la bicisenda. Muchas gracias".
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Llegan cartas
Aliento para el viaje
FABIANA ISABEL
Ella está haciendo todo lo que puede hacer, se ha levantado esta mañana aunque hubiese sido más fácil quedarse durmiendo bajo las mil mantas que tapan su desaliento por las cosas que no pudieron ser, las cosas que no encajan.
Ella planeó su vida de una manera y no resultó así... El matrimonio salió mal, sus hijos se están haciendo daño, su vida iba en una dirección pero ahora se siente perdida, se encuentra en un desvío. Aun así, todo lo que sabe hacer es seguir luchando, seguir poniendo un pie delante de otro, aunque en el fondo se siente tan sola.
Esta es la historia de la mujer del Evangelio de Juan capítulo 4 en mis palabras, pero es también la historia de tantos de nosotros y lo que observo también es que allí estamos los demás, tan diferentes al Señor Jesús.
Nosotros con el consejo rápido para el otro, con mucho que decir, pero tan poco para escuchar, con la mirada de juicio tan fácil para los demás, marcar cómo deberían haber sido las cosas.
Hoy me detuve en este encuentro extraordinario del Evangelio de Juan capítulo 4, un encuentro entre el único que tiene autoridad para juzgar, pero que en lugar de eso decide escuchar, amar, sanar, el único que caminó todos los caminos y estuvo en todos los zapatos, el único que se hizo camino para que nunca más nos sintamos perdidos.
Mientras nosotros ponemos cargas, Dios las quita y las carga por nosotros. Mientras nosotros tiramos piedras y decidimos cómo deberían haber sido las decisiones de los demás aun cuando, (reconozcámoslo) se trate de decisiones que a veces ni nosotros podemos tomar, Nuestro Amado Señor levanta su mirada, mira cada historia, la mía, la tuya, se detiene, nos pregunta, nos escucha y nos ama.