"Vamos a frenar el vaciamiento del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) y la emisión de deuda en dólares a tasas insostenibles", escribió Bullrich en Twitter.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, anunció este lunes que junto al bloque de diputados nacionales de su partido presentará un recurso de amparo contra el canje de deuda que anunció la semana pasada el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa.
"El canje de deuda impulsado por el Ministerio de Economía, que fuerza a los organismos públicos a pesificar su tenencia de deuda en dólares, resulta objetivo y fácticamente ruinoso", sostuvo Bullrich al argumentar la medida.
"El mero anuncio del canje nos deja al borde del default", consideró y, para esa conclusión, apeló a un informe de la agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings, quién decidió bajar la nota de los bonos argentinos, llevándolos de "CCC-" a "C", luego de darse a conocer la medida".
La exministra de Seguridad de Cambiemos expuso que "esta es una de las notas más bajas en su escala de medición de riesgo, representando una caída de 5 subcategorías (bajamos de "CCC-", pasando por "CC+", "CC", "CC-", "C+", hasta la nota "C")".
Entre los argumentos también indicó que "la calificación 'C', en palabras de Fitch, refleja la condición unilateral del canje y su conversión compulsiva de moneda (de USD a ARS), dos cuestiones que constituyen, conforme sus criterios técnicos, un escenario de default".
Entre los argumentos que hizo público para justificar su recurrencia a la justicia, Bullrich sostuvo que "no hay más que comparar la cotización de bonos equivalentes (mismas condiciones, en pesos y en dólares) con ambas legislaciones (nacional y estadounidense) para verificar el perjuicio que este cambio conlleva".
"Además, se exige a los organismos públicos que se desprendan de los bonos en dólares de ley nacional, para destinar el 70% del producido a la compra de bonos en ARS y el 30% restante quedar a libre disposición de los organismos públicos para cubrir gastos. ¿No hay pérdida patrimonial en este caso utilizada para gastos corrientes? ¿Se va a usar con fines electorales?", se preguntó Bullrich.
Sobre el impacto en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), por el que el ministro Massa anunció que pedirá un dictamen de la UBA para determinar sus consecuencias, evaluó "desdibuja" los límites que la ley impone en relación al funcionamiento, financiamiento y administración" porque "permite administrar y entregar activos sin los controles necesarios establecidos por las leyes 24.241 y 26.425 (prevén el Sistema Integrado de Jubilaciones)".
"El riesgo de caer en un desfinanciamiento del FGS, a raíz de la mala inversión del mismo, se producirá en tanto no se garanticen los dividendos que se deben generar conforme a la ley (se traducirá esto en un daño irreparable)", añadió.
Bullrich, a su vez, apuntó al manejo por parte de la titular de ANSES, Fernanda Raverta, al sostener que "debe cumplir con la función de salvaguardar el interés actual y a futuro del FGS, y su complicidad en la entrega y desfinanciamiento podrá generar su responsabilidad por el incumplimiento de su deber como funcionario público".
Durante el fin de semana, el ministro de Economía, Sergio Massa, había defendido estos decretos al indicar que el canje de deuda de organismos públicos será "absolutamente beneficioso" para la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), que "ganará un poco más de US$ 2.000 millones" con la operación, monto que será utilizado para un programa de créditos a lanzarse la semana próxima.