Entre los separados figuraban tres de hoy cesanteados por el decreto de Binner: Oscar Mansilla (ex director del penal), Carlos Monti (subdirector) y Marcelo Calligaro (jefe de vigilancia).
La matanza de 14 presos rosarinos en abril de 2005 fue atribuida a reclusos santafesinos, que luego fueron condenados por la Justicia y trasladados a distintos puntos del país, pero siempre sobrevoló la sospecha que penitenciarios podrían haber liberado la zona o facilitado el accionar de los asesinos.
En diciembre de 2008, el entonces juez de sentencia Mauricio Frois condenó a seis reclusos de Coronda a penas de prisión perpetua y a otros tres a 10 años de arresto por los crímenes de otros 14 internos.
En otro expediente, al año siguiente, la Justicia libró de culpa y cargo a once personas involucradas en la masacre de Coronda, entre ellos el ex director del Servicio Penitenciario, Fernando Rosúa, quien hoy es concejal en la ciudad de Rosario. En cambio, el director y subdirector del penal y dos guardiacárceles siguen en juicio por su responsabilidad durante el motín.
El expediente judicial abierto, a raíz de las denuncias de los sobrevivientes de la masacre del 11 de abril de 2005 en la cárcel de Coronda, tuvo 17 imputados, 4 de los cuales fueron procesados, 11 recibieron la falta de mérito y otros 2 quedaron sobreseídos el 26 de junio de 2009. Este expediente es paralelo al sumario interno.
Los sobreseídos fueron Daniel Guillermo Ferreyra, jefe del Ala Norte (ahora cesanteado); Humberto Orsi y Márcos López Castro, jefes ayudantes del mismo sector; Manuel Benegas, jefe de Correccional (cesanteado); Marcelo Caligaro (cesanteado); Evaristo González, jefe de Cuerpo Penitenciario de la Dirección General; Eduardo Leclerc, jefe de Correccional de la Dirección General; Rosúa, director general del Servicio Penitenciario de la provincia; Walter Rossini, subdirector general; y el suboficial Darío Peralta, coordinador de los pabellones 5, 7, 9 y 11 del Ala Norte.