La chicharrita hace retroceder al maíz y la soja asoma como la vedette en el oeste santafesino
Productores toman recaudos y con los daños causados por el insecto de la última campaña empiezan a volcarse a la oleaginosa. Se estima que la superficie sembrada crecerá cerca de un 25%.
La chicharrita hace retroceder al maíz y la soja asoma como la vedette en el oeste santafesino
Las consecuencias de la chicharrita todavía siguen repercutiendo en la cabeza del agro. Con la soja en la puerta de los lotes, productores empiezan a volcar sus decisiones hacia la oleaginosa que, estiman, crecerá significativamente en superficie en el oeste santafesino. Economías golpeadas por las últimas sequías y costos inferiores frente a otros cultivos de la época, combinan una ecuación ideal a la hora de pensar el negocio. “Este insecto, sobre todo al maíz tardío, lo mató. Eso hizo que se tomen recaudos y haya una nueva asignación de lotes. Se calcula que el poroto verde aumentará un 25% su siembra”, le dijo a este medio Gustavo Almada, jefe de la Extensión Rural INTA Carlos Pellegrini.
Los cálculos de costo/beneficio en el campo empiezan a jugar su gran papel por estos días. Los pronósticos de precipitaciones de los próximos días, las lluvias pasadas en la región y, fundamentalmente, la experiencia vivida con la chicharrita del maíz la última campaña comenzaron a perfilar la apuesta de los productores hacia la soja, que aguarda en los ingresos de las tranqueras a los lotes para ser sembrada.
“Se estima que la superficie de oleaginosa va a ser mayor a la de años anteriores debido al daño causado por este insecto tan nocivo”, adelantó el ingeniero agrónomo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
Así, el poroto verde vuelve a asomar como vedette de la temporada en el centro oeste santafesino. “La superficie de soja va a crecer, y si bien no existe un dato preciso todavía, se estima que crecerá un 25% aproximadamente”, adelantaron.
Con una superficie de 500.000 hectáreas, el departamento San Martín llegó a contar en los tiempos dorados del boom sojero con 330.000 destinados al cultivo de la oleaginosa y alrededor de 80.000 de maíz. La última campaña, de acuerdo a números brindados por el INTA Carlos Pellegrini, la siembra abarcó entre 250.000 y 270.000 hectáreas.
En el consciente agropecuario sigue estando presente el impacto de la chicharrita. Para el jefe de la Extensión Rural, el productor “se asustó mucho” por el golpe que tuvo a causa del insecto, sobre todo golpeando maíces tardíos. “Se sabe que es muy riesgoso desarrollar esta siembra de segunda, con lo cual se va desechando. Por eso, en principio, esos lotes se reemplazarán por soja”, indicó.
Y a pesar que este año se extremaron los monitoreos en lotes y, ante un invierno muy frío, los adultos que quedaban en pie de chicharrita murieron, al momento de pensar la campaña en el campo se puso en la balanza no sólo el antecedente pasado, sino el costo que conlleva impantar maíz. “Eso hizo que se tomen todos los recaudos y se cambie la asignación de lotes. En definitiva, que se siembre más poroto verde”, destacaron.
Otros factores influyentes en la ecuación a la hora de decidir transforman en algo simple la conclusión final fueron, también, los valores económicos. Es que en costo, y parada frente al maíz, la oleaginosa continúa siendo inferior. Y sumando a las economías golpeadas de los productores por la seguidilla de sequías, tomar una decisión no es tarea difícil. “Las lluvias son un buen aporte para la siembra que está próxima a comenzar”, explicó Almada.
La chicharrita africana todavía no asoma
Durante las recorridas de los ingenieros agrónomos del INTA por los lotes del centro oeste santafesino, aún no se detectó la presencia de chicharrita africana, una variante que ya llegó al norte de la provincia. “Todavía no observamos nada. Siempre hay que estar alerta porque son insectos que se establecen de forma repentina, son de migración y tienen una gran capacidad de vuelo”, indicaron.